La Policía Nacional ha detenido a nueve personas como integrantes de una organización dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. En la operación han sido liberadas cuatro víctimas que eran sometidas a largas jornadas impuestas por sus explotadores, y a rituales de vudú-juju con los que se comprometían al pago de la deuda contraída por el viaje.

Aunque el ámbito de actuación de la organización se concentraba principalmente en Salamanca, las víctimas fueron trasladadas temporalmente a otras localidades para ser allí también explotadas sexualmente, entre ellas en un club de alterne de la provincia de Zamora. Los agentes han detectado la presencia de otros miembros activos que operaban en terceros países como Alemania, Italia, Libia, Níger y Nigeria.

Las investigaciones comenzaron a raíz de una denuncia presentada por una mujer que manifestaba que su sobrina y otras dos mujeres más estaban siendo explotadas en Salamanca. Los agentes constataron la existencia de un entramado criminal complejo cuyo modus operandi se basaba en la trata de mujeres jóvenes nigerianas para su posterior explotación sexual en España, concretamente en las provincias de Salamanca, Zamora, Huelva y Tenerife.

Las víctimas explotadas eran obligadas a ejercer la prostitución en un clima de amenazas y coacciones, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad y necesidad a las que eran expuestas con el fin de pagar la deuda contraída. Durante la semana eran obligadas a ejercer la prostitución en las calles de Salamanca, mientras que los fines de semana eran trasladadas a un club de Zamora. También, y de forma temporal, eran enviadas a Huelva y Tenerife para ser explotadas sexualmente.

Los beneficios obtenidos los tenían que entregar como parte de la deuda adquirida por haber sido traídas a Europa. La parte de la red asentada en Salamanca estaba formada por dos entramados constituidos por las mamis quienes tenían varias víctimas a su cargo y los controladores, en un nivel inferior, encargados directamente de la vigilancia de las víctimas. En los tres registros efectuados, los agentes intervinieron 795 euros en metálico, documentación relacionada con la investigación, material informático, papel moneda falsificado y restos de rituales de vudú-juju.