Uno de los momentos emotivos de la asamblea fue el de al entrega de un cuadro con la imagen del Cristo realizada por la presidenta, Verónica Pedrero, al hermano número 1 de la Cofradía de la Resurrección, Manuel Iglesias Esteban, que entre otros méritos atesora el de haber sido durante 48 años el jefe de paso del Cristo Resucitado. Por lo demás la asamblea discurrió en un ambiente plácido. Las cuentas del año pasado se cerraron con un 5.702 euros de superávit, que servirá para cuadrar el presupuesto de 2018, que asciende a 23.200 euros. La presidenta destacó en su informe la obra social de la hermandad, que ayuda a la parroquia, sufragó la pintura de la puerta de la iglesia y apoyó al comedor social de la Madre Bonifacia. En ruegos y preguntas y a petición de un hermano la presidenta explicó las discrepancias que existen en el seno de la Junta Pro Semana Santa entre las cofradías de la Resurrección, Vera Cruz y Santo Entierro, que abogan por mantener las ayudas a las hermandades para sacar los desfiles a la calle y la corriente mayoritaria, partidaria de abolir estas subvenciones para que cada hermandad se gestione por su cuenta y destinar el dinero a otros aspectos como el nuevo Museo.