Construir en verde. Esa es una de las últimas tendencias entre los arquitectos, aparejadores, ingenieros y responsables de edificación. Sin embargo, el desconocimiento sobre su ejecución también parece estar de moda. Por eso, las jornadas Norteña vuelven a girar por Castilla y León, País Vasco y La Rioja a fin de descubrir técnicas de una edificación más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Entre esas novedosas estrategias figura la firme apuesta por las cubiertas ajardinadas: "techos verdes" que no solo transforman el gris paisaje de las ciudades sino que también favorecen el ahorro energético de los inmuebles de las urbes. "Es un tipo de cubierta bastante especial pero que no da ningún problema, siempre y cuando se haga bien y con buenos materiales", explica Jorge Bermejo, uno de los impulsores del proyecto.

No solo es cuestión de colocar lo que coloquialmente en el argot del ramo denominan "huevera" y echar tierra. Sino que el meollo del asunto radica en varios factores como la impermeabilización de los elementos, las capas de drenaje e incluso el sustrato donde posteriormente crecen las plantas. "Al final, lo que se hace es copiar lo que hay en el sistema natural pero de una forma industrializada y en un espesor de bastante contenido, de tal manera que todo funcione de un modo correcto", resume el responsable.

Y para muestra, un botón. Gracias a una maqueta interactiva, los asistentes a estas jornadas son testigos de la demostración del proceso en caso de lluvia: el agua traspasa la zona vegetal, a continuación el sustrato, después el primer drenaje, a continuación el segundo y finalmente las diferentes zonas donde se acumula el agua. "Cuando hace calor, la mezcla de aire y humedad permite que la planta siga creciendo sin que se pudra, ni por exceso ni por defecto de agua", añade.

Pese a que por el momento Zamora carezca de "techos verdes", la vegetación ya se ha apoderado de las azoteas de países como Alemania o Suiza. "Allí están mucho más habituados a este tipo de cubiertas pese a que tengan un tiempo más desfavorable. Y es que no es una cuestión de que llueva más o menos o haga más o menos calor, sino de que todo en conjunto funcione correctamente", insiste el creador de la iniciativa.

De hecho, su instalación dista mucho de dar una simple mano de pintura impermeabilizante sobre el tejado: "No se trata de sacar un rodillo y pintar la cubierta sino que es un proceso mucho más tecnológico y especializado", puntualiza.

Además de la maqueta interactiva sobre las cubiertas ajardinadas, la iniciativa da a conocer las láminas ecológicas FPO, "las más desarrolladas en el mercado hasta la fecha", a juicio de Jorge Bermejo, además de una demostración práctica de su instalación y otro ejemplo de soldadura con un robot capaz de detectar de forma automática los anclajes de la superficie.

Nuevas tecnologías y materiales al servicio de la arquitectura para comenzar a construir "en verde" en favor del medio ambiente y, por ende, del planeta.