Cada vez existen más campañas, más denuncias y más condena social, pero la realidad va por otro camino. Año tras año, el número de galgos que aparecen muertos o abandonados después de la temporada de caza va en aumento y los maltratadores salen impunes de un hecho considerado como delictivo según las leyes. La protectora Scooby Zamora ha dicho basta. Lo ha hecho después de conocer la historia de un can de esta raza que ha sido encontrado muerto en Roales del Pan. "Con un boquete en el cuello, le han quitado el chip para que no localicen al dueño", señalan. Una situación tan desagradable como exasperante que ha llevado a la organización ha pedir colaboración. Sea ciudadana o sea profesional. El llamamiento es para encontrar a quien abandona o mata a sus perros para que ajuste sus cuentas con la justicia.

Scooby Zamora lo tiene claro: la situación, lejos de solucionarse, empeora año tras año. "La problemática que sufren los galgos después de cada temporada de caza ha sido denunciada durante los últimos años, pero no se ha mejorado nada. De hecho, podríamos decir que se sigue abandonando y matando igual o más que antes", señalan. Por eso, desde la protectora lanzan un SOS para conseguir localizar a quien realiza este tipo de actos sin asumir ningún tipo de responsabilidad. Y es que el último hallazgo de un cadáver de galgo en Roales ha colmado la paciencia de la organización. "Pedimos a los ciudadanos que colaboren y denuncien. Sabemos que es difícil, porque en los pueblos todo el mundo se conoce y también conocen a los perros, pero la situación a la que estamos llegando es límite", explican. "Y también le pedimos lo mismo a las Fuerzas de Seguridad. Prestar atención al maltrato animal no implica dejar de atender otros asuntos; esto no puede quedar impune", concluyen.