Los operarios municipales del servicio de Medio Ambiente trabajan incansablemente para que los jardines y zonas boscosas de la capital recuperen la normalidad después de la nevada de la pasada semana. A lo largo de los últimos días, los trabajadores municipales han visitado las principales zonas afectadas -que se localizan en el bosque de Valorio, el parque de San Martín y la zona de La Aldehuela- para agrupar las ramas caídas en montones y posteriormente recogerlas con un camión. Igualmente, las grúas han revisado las copas de los árboles afectados por si hubiera que retirar algunas de las extremidades que, pese a no haber caído por el peso de la nieve, se encontraran en una situación peligrosa para los viandantes que pudieran discurrir por debajo de estas zonas.

Cabe recordar que los veinte litros de nieve registrados durante el miércoles de la pasada semana provocaron la caída de decenas de árboles y ramas en diferentes puntos de la capital. No obstante, también es importante destacar que este tipo de tormentas y sus consecuencias vienen bien para el mantenimiento y la salud de los árboles. Los que han cedido fruto del peso de la nieve son aquellos que se encuentran enfermos o viejos. Seres vivos con problemas difíciles de detectar y tratar porque, simple y llanamente, no se puede llegar a todos los árboles que existen en la ciudad.

El objetivo ahora es limpiar todas aquellas ramas que han ido cediendo.