El obispo Eduardo Poveda "tuvo el talante de escuchar y trazar puentes" en la diócesis de Zamora. Así de taxativo se mostró el conocedor de la historia de la Iglesia zamorana, Rafael Ángel García Lozano con motivo de su charla "Monseñor Eduardo Poveda: hacia un ministerio conciliador", pronunciada ayer en el Seminario San Atilano dentro de los actos organizados por la Asociación Amigos de la Catedral con motivo del XXV aniversario de su fallecimiento.

El experto García Lozano precisó que el obispo Poveda, prelado de Zamora entre 1976 y 1991, "tuvo un papel muy importante puesto que llegó a la Diócesis de Zamora cuando estaba muy divida". El historiador ahondó que se encontró una diócesis "en la que había sectores muy diferenciados". Desde su punto de vista "era un hombre bondadoso y cercano" que "rompió el esquema de obispo al que había que hacer una reverencia".

Monseñor Poveda "tenía una mentalidad muy emprendedora", enfatizó Rafael Ángel García Lozano. El prelado puso en marcha el colectivo de Amigos de la Catedral y gestó la Casa de la Iglesia, inicialmente ubicada en el edificio que ahora alberga a Cáritas Diocesana, porque "era necesaria. Había que crear un lugar donde pudieran tener lugar reuniones de colectivos". Además, el estudioso señaló que Eduardo Poveda "promovió cierta modernización de las infraestructuras, sobre todo, los templos".

Tras la intervención, el cantautor zamorano Rogelio Cabado entonó una canción dedicada a Eduardo Poveda.

Por otro lado, el Seminario acoge hoy, a las 20.10 horas, una nueva sesión de teología. "La espiritualidad pascual de los discípulos de Jesús" centra la intervención del canónigo de la Catedral, Esteban Vicente.

Además, la iglesia de Santiago del Burgo albergará, un año más, la celebración de "24 horas para el Señor". Desde las 19.00 horas de mañana viernes a la misma hora del sábado distintos grupos se sucederán orando.