El Ministerio Público apuntó a los dos consejeros de Hermanos Tábara (Hertasa) y al gerente del grupo, como quienes decidieron crear ocho certificados de obra del Ayuntamiento "de carácter falaz", con sello oficial; y cinco pagarés "también inveraces", a pesar de que "los tres conocían que la empresa estaba en un estado lamentable y aprovechan para inyectar dinero". El fiscal jefe, que ejerció la acusación pública, sostiener que los tres procesados "decidieron de común acuerdo" llevar a cabo las falsificaciones.

Idéntico reproche lanzó el Ayuntamiento de Benavente, para quien "las pruebas nos dejan claro que los tres tienen conocimiento de la situación de la empresa" Hertasa, "ellos dan la órdenes y todos participan" en ese falseo de documentos y endosar a una entidad de ahorros 1.212.450 euros en 2008, así como dos de los pagarés por importe de 116.240,24 euros en el año 2009. Otros 150.250 euros a otra entidad de ahorros y a un banco.

La defensa de los dos hermanos Tábara (hijos de uno de los fundadores de Hertasa) cargó las tintas sobre el gerente, E.C.C., de quien dice que al admitir que endosó los certificados, "es el autor material de los hechos y eso exculpa a mis clientes". El abogado del gerente incidió en la falta de pruebas para afirmar que trabajaran en equipo o que hubiera connivencia para crear esos documentos y que eran los otros dos imputados los que llevaban la gestión del grupo Hertasa.