El Grupo Audens, propietario de la planta de Freigel Foodsolutions (antigua Frinca) en Valcabado prevé en dos años un importante crecimiento de producción, de las 15 toneladas de productos precocinados congelados anuales al doble, aumentar entre 80 y 90 los puestos de la plantilla actual (que se sitúa entre 230-240 personas) y ampliar las instalaciones, ya que tienen terrenos para crecer hasta el triple de lo que la fábrica es ahora. Son las previsiones anunciadas por el consejero delegado del Grupo Audens, David Salas, quien sin embargo indicó que todas estas cifras "no las podemos coger todo titular. El titular debe ser que hay que producirlo bien y venderlo".

El crecimiento de la planta zamorana de la antigua Frinca se basa en el mantenimiento de su producción tradicional, centrada sobre todo en empanadillas y cefalópodos (calamares a la romana o rabas) traídos de Chile, ya que la fábrica de Valcabado tiene profesionales que consiguen un excelente producto, y la fuerte apuesta por los ultracongelados de pollo y los platos basados en el queso, debido que la provincia es una gran fabricante de este producto. La línea más avanzada es la primera, basada fundamentalmente en el matadero de Galocha en Benavente, que ha aumentado de 15 a 95 sus empleados dedicados a "matar y despiezar pollos para la planta de Zamora. Nosotros queremos ser líderes en snacks de pollo congelados, necesitamos Galocha y necesitamos granjas potentes, se está hablando de más de 30 granjas de 50.000 pollos y las queremos modernas, tienen que ser buenas, de animales grandes. Y en eso vamos a trabajar, estamos ahí", señaló David Salas, al término de la convención de distribuidores preferentes, tanto del canal de hostelería como de supermercados, entre los que se encuentran grandes cadenas nacionales como Día o Mercadona.

El Grupo Audens es líder en la producción de platos precocinados congelados, indicó Salas, con una producción de unos 52 millones de kilos que este año prevén aumentar hasta los 60. "Les doy un dato: en el año 2017 fabricamos prácticamente unos 700 millones de croquetas. Somos los primeros fabricantes, el segundo puede estar en 15 millones de kilos. Lo que pasa es que otras empresas compran y venden otros productos y eso les sube la facturación, a pesar de que somos en facturación el número 1. Estamos en 103 millones de euros y esperamos llegar en este 2018 a 115 millones".

David Salas destacó la importancia del canal de venta en restauración: "Nosotros vendemos mucho en alimentación, de mano de Día o de Mercadona, grandes clientes que siempre luchan por calidad, por producto, pero también vendemos mucho en restauración, que para nosotros es clave porque siempre pensamos que en la restauración es donde está la creatividad".