Fue solo un año, entre el 21 de junio de 1990 y el 19 de julio de 1991. El capo del narcotráfico gallego Laureano Oubiña recaló en la prisión provincial de Zamora, pero fue una vez trasladado a Alcalá Meco cuando se desató la polémica. Oubiña ingresó en la cárcel dentro de la llamada Operación Nécora, por decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Pero más que un calvario, parece que Oubiña no pasó demasiados apuros gracias al supuesto trato de favor recibido entre rejas.

Aquel año, hace ahora casi tres décadas, se abrió un episodio polémico a varias bandas: el director de la prisión, Andrés Márquez; la diputada del PP Pilar Izquierdo; el responsable de la enfermería, un auxiliar y el propio Oubiña. Izquierdo denunció públicamente dicho trato de privilegio sobre varios aspectos concretos: ingresó en el módulo 3, reservado para los presos con "poder"; ocupó la enfermería, pese a no haberse manifestado ninguna dolencia en el momento del ingreso y comenzó a especularse con toda suerte de privilegios: mariscadas junto al director de la cárcel, ostras, una nevera e incluso el uso discrecional del teléfono fijo y del inhalámbrico para hablar con su mujer Esther Lago. Y hubo más: botellas de Albariño, carne fresca, 65.000 pesetas... Y la grave acusación de hacer amigos a cambio de relojes de oro o plumas estilográficas.

Las acusaciones provocaron un reguero de amago de denuncias y el Ministerio de Justicia tomó cartas en el asunto, expedientando al director de la prisión y a los dos funcionarios. El abogado de Oubiña, por su parte, negó los hechos denunciados y amagó, a su vez, con querellarse contra Pilar Izquierdo si no rectificaba sus acusaciones.

Oubiña no ha renunciado a su carácter combativo en este tiempo. Estos días, el capo es noticia por amagar, de nuevo, con denunciar a la productora de la serie "Fariña", de la que Antena 3 acaba de ofrecer un adelanto, en el que aparecen unas escenas de sexo que no han gustado nada al de Villagarcía de Arosa. El canal privado ha aprovechado el "embargo" del libro sobre el narcotráfico gallego escrito por Nacho Carretero, así como el interés que el rodaje de la serie, inconclusa, ha despertado en las últimas semanas.