"El 90% de las pensiones que cobran las viudas son de supervivencia pura y dura. La mayoría de las viudas de Zamora cobran 390 o 600 euros". Lo dice María Yéboles, la presidenta de la Asociación de Viudas de Zamora quien estima que, como en todo, hay quien se encuentra a gusto con lo que cobra, pero la mayor parte de las beneficiarias percibe cuantías muy escasas.

Y es que las pensiones de viudedad es, tras las de jubilación, el segundo gran grupo de subsidios de Zamora. De los 49.303 pensionistas de la provincia, 13.346 son viudas, con una cuantía media de 588 euros mensuales. Yéboles ve positivo que los pensionistas salgan a la calle para reivindicar mejoras en las pagas. "Hemos tardado mucho en salir" y está convencida de que "si nos ponemos de acuerdo podemos conseguir muchas cosas". La falta de participación en las movilizaciones es precisamente una de las características de los pensionistas zamoranos, poco amigos de las protestas en la calle.

Lo admite Balbino Lozano, presidente de la Federación de Jubilados de Zamora: "No soy partidario de movilizarme, pero sí de que se nos escuche, porque somos nueve millones de pensionistas y tenemos al menos derecho a eso". Entiende "los problemas que puedan tener los fondos públicos para mejorar las pensiones, pero, aunque estemos acostumbrados a hacerlo, no vamos a ser siempre los que nos apretemos el cinturón". Considera que ahora, con la presión de la oposición, es un buen momento para hacer que el Gobierno haga más caso a los pensionistas. "Y los sindicatos también tienen que hacer su papel". Los pensionistas de a pie coinciden casi al cien por cien en sus apreciaciones: en Zamora somos poco dados a las movilizaciones, quizá por una idiosincrasia poco dada a la protesta y la solidaridad, pese a que el movimiento que está surgiendo en todo el país puede dar frutos, la subida de "un euro y pico" de las pensiones es absolutamente insuficiente y la cuantía que cobran los jubilados da para vivir siempre que uno no sea amigo de los excesos.

José Antonio García Miguel, por ejemplo asegura que "ha subido más el butano que la pensión. La vivienda es mía, por lo que la pensión se va en comida y ropa. Si tuviera coche tendría que ponerme a pedir". Es pesimista respecto a las movilizaciones: "Nos va a dar igual que nos movilicemos que no".

José González cobra 630 euros: "estirando la cuerda me llegan. Pero porque soy muy económico". Cree que "se podrían subir las pensiones, lo que hace falta es quitar lo que habría que quitar, porque están comiendo sin trabajar y viven igual que el que está trabajando". Cree que es la "forma de ser" del zamorano lo que lleva a que las movilizaciones no hayan tenido hasta ahora un carácter masivo. José Almagro, también con un euro como subida de la pensión, asegura que la paga le llega justa para el mes. Se queja de que "subvencionen a los bancos, las autopistas por las que pasan cuatro coches...también podrían subvencionar a los pensionistas, hacer un presupuesto para que lleguen a fin de mes". Ángel Martín Gallego asegura que la pensión le llega porque "soy muy discreto en el gasto" y aboga porque se devuelva el dinero sustraído en el país.