Como si de un partido de Oliver y Benji se tratara, el "balón" de responsabilidades sobre el botellón de Jueves Santo pasa más tiempo en el aire que sobre el campo. Y continúa dando juego. Sin embargo, al objeto de poner fin a la disputa, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, tachaba ayer de "irresponsable" el hecho de desentenderse de las competencias, en referencia al Ayuntamiento de Zamora, y cargarlas a otras instituciones: "Mi pelota es mía y la pelota que sea de otro no tengo por qué pasársela", manifestaba en alusión a la legislación autonómica sobre el papel que debe desempeñar cada institución en un evento de estas características.

No obstante, García Bermejo avanzaba que el operativo de refuerzo policial ya está diseñado e incluye Unidades de Intervención Policial, además de patrullas caninas, a fin de garantizar la seguridad. "La ley determina la prohibición de los botellones y yo cumplo la ley", zanjó.