El concejal de Seguridad Ciudadana y teniente de alcalde Antidio Fagúndez ha defendido la gestión del Ayuntamiento frente a la nevada. El dispositivo de limpieza comenzó a trabajar a las seis de la tarde de ayer, martes, para extender 14.000 kilos de sal.

En coordinación con el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León, la primera medida tomada fue la de impedir la entrada de camiones en la ciudad para evitar colapsos. Aún así, hubo dificultades en la avenida de Cardenal Cisneros, la rotonda junto a la Estación de Tren o la Bajada de Tres Árboles.

Dos vías de servicio han quedado cerradas y los autobuses urbanos han sufrido retrasos, especialmente en Peña Trevinca. El Ayuntamiento ha registrado caídas de árboles en lugares como la avenida de Galicia, se han atendido a varias personas por caídas producto del hielo, cuatro siniestros y salidas de la vía en Alfonso XI y en el Puente Nuevo.

Según Fagúndez, la prioridad ha sido dejar expedito el paso a hospitales y centros de salud. Poco a poco, se ha ido limpiando la ciudad, sobre todo las calles peatonales, frente a las críticas ciudadanas.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, ha informado del operativo puesto en marcha por el Ministerio de Fomento para asegurar el tráfico en las carreteras. Han estado operativos 36 camiones quitanieves y 96 operarios, que han esparcido 540 toneladas de sal y 186.000 de salmuera.

Asimismo, se han llevado a cabo dos embolsamientos de camiones, para evitar que llegaran a la provincia de Ourense, donde se registraron más problemas de circulación. En concreto, se produjeron en Mombuey y Puebla de Sanabria (A-52), con un máximo de cien vehículos, que no han tenido que permanecer parados demasiado tiempo.

El tráfico ferroviario ha sido, por su parte, un completo caos, al descarrilar un tren en el interior del intercambiador de ancho.