Y el milagro se hizo. La sala noble de la Audiencia Provincial, la sala de lo Criminal, ha dejado atrás su sonido propio de las catacumbas, ha dicho adiós al eco, a la reverberación insoportable que convertía en auténtica hazaña la posibilidad descifrar lo que ocurría en el estrado durante un juicio. Las declaraciones de acusados, testigos, abogados y magistrados se quedaban en el aire, no solo para los protagonistas, sino para quienes ocupaban las bancadas del público, incapaces de seguir el hilo de preguntas y respuestas para recomponer los hechos que se estaban juzgando.

La tecnología más puntera ha doblegado, por fin, lo que parecía imposible: la reverberación insoportable de la sala decimonónica, provocada por su estructura, con un diseño espectacular -recubierta de madera en la parte abovedada de la tarima y de mármol en la zona concebida como espacio para los ciudadanos-, pero con una elevadísima techumbre. Se trata de la sala más grande del Palacio de Justicia, situada en el edificio de Los Momos, cuyo uso es inevitable cuando se juzgan causas con numerosos imputados o que despiertan un gran interés entre la ciudadanía.

El empeño del presidente de la Audiencia, del magistrado Jesús Pérez Serna, ha sido decisivo para que la Gerencia del Ministerio de Justicia tomara nota, por fin, de una vieja reivindicación de los profesionales de la judicatura -y de los periodistas- que sufrían con estoicismo durante las vistas orales las graves deficiencias de sonido, acentuadas tras la dotación del sistema de grabación digital de los juicios que interfería en la rudimentaria instalación de altavoces, con una antigüedad de más 40 años.

El equipo era "totalmente obsoleto", indica el Pérez Serna, quien ha sido insistente con la Gerencia porque, no solo era muy complicado descifrar lo que se decía en el estrado, sino que "las grabaciones digitales eran muy deficientes".

Incluso surgían problemas con el acople de los micrófonos ubicados en las puestos de magistrados y abogados. Una distorsión que desaparece ahora, al instalar en cada una de las mesas "un micrófono nuevo y consola con altavoz incorporado para escuchar al resto de los que hablan a través de las mismos", detalla Galende. Se trata de equipos que se usan desde hace años en instituciones como la Diputación Provincial o el Ayuntamiento de Zamora o el Congreso de los Diputados.

Una inversión mínima entorno a los 6.000 euros ha logrado terminar con una situación rocambolesca, con la instalación de un sistema de consolas de sonido para mejorar la audición de la sala, "tanto en el estrado como en la parte del público", explica Pedro Galende, técnico y propietario de la empresa que efectuado los trabajos, Sonido Galende, a lo largo del último mes. La acústica ha mejorado hasta tal punto de que "se ha recuperado el 70% de inteligibilidad" en la amplia habitación.

La nueva instalación incluye un sistema de grabación ajustado para los archivos de la Audiencia y con "puertos" para que si se desea se pueda registrar el sonido en un pincho o pendrive, sin interferir en la recogida que se realiza desde el sistema operativo de Minerva, específico para incorporar de forma audiovisual el desarrollo del juicio al expediente digital del procedimiento que se está juzgando, explica el responsable de mantenimiento de la Audiencia Provincial, Marcelino Heras.

Las mejora de la acústica también se da en la zona del público, parte en la que se han aprovechado los altavoces que había, en buen estado, con lo que el sonido llega nítido ahora a la parte con una mayor dificultad para escuchar el desarrollo de los juicios y de los actos públicos que se suelen celebrar, como las tomas de posesión del presidente de la Audiencia o las fiestas de los colegios de abogados y procuradores.

El importante y esperado avance tecnológico no ha dejado atrás a los medios de comunicación. Jesús Pérez Serna no ha olvidado la labor periodística, cuyo desarrollo tropezaba con esa imposibilidad de escuchar lo que iba aconteciendo en el estrado, con el riesgo casi insalvable de cometer errores en el relato de los juicios. Dos distribuidores de sonido, con 24 tomas, dividas en dos módulos de conexión, permitirán conectar los equipos de grabación de sonido de los periodistas para poder realizar las piezas que consideren oportunas para ilustrar sus informaciones.

Las mejoras introducidas en permiten un mayor uso de esta sala, esencial para cubrir las necesidades de los once juzgados, que disponen solo de cuatro salas para los seis órganos de Primera Instancia, el de Contencioso, el de Penal y el de Social. La Audiencia cuanta también con la sala civil, que también comparte con el resto de juzgados.