La Fiscalía Provincial exige 2 años de prisión, 1.620 euros de multa y la devolución de los 61.000 euros al empleado de una entidad financiera de Zamora capital que se apropió del dinero de dos clientes y de un ingreso que debió efectuar en el cajero automático de la oficina en la que trabajaba desde hacía varias décadas.

La denuncia de un jubilado que se percató de dos extracciones de 3.000 euros en su cartilla cuando, al salir del hospital, acudió a la entidad de ahorros a poner al día su cartilla en diciembre de 2015 fue el detonante para que la caja se percatara de que su trabajador se había apropiado de 31.000 euros de otra clienta y de 24.000 euros que debía haber ingresado en el cajero automático de su oficina, pero que nunca llegó a depositar. Los abogados de los clientes solicitan entre 6 y 5 años de prisión.

La defensa del imputado, quien admitió los hechos, solicita un año y tres meses de cárcel, al entender que se le deben aplicar las atenuantes de confesión, mostrado su arrepentimiento, y de reparación del daño, al haber entregado ya 26.000 euros del total de la cuantía que se quedó, además de ofrecer como garantía de que abonará los 61.000 euros retirados del banco el plan de pensiones que hará efectivo el próximo mes de marzo, por un importe de 61.500 euros, así como un plan de pensiones que podrá rescatar que suman otros 9.000 euros. Asimismo, solicita que la multase quede en 540 euros.