En el mismo punto. La indignación y la desconfianza de los policías nacionales y los guardias civiles de Zamora es la misma, si no mayor, que la mostrada el 11 de febrero, cuando más de 2.200 agentes, sus familias y ciudadanos recorrieron las calles de la capital, convocados por Jusapol, para exigir la equiparación salarial de ambos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado con los Mossos d'Esquadra.

De ese malestar creciente, dan fe los responsables del sindicato mayoritario de policías nacionales, el SUP, y de la asociación de guardias con mayor peso en representación profesional, AUGC, Carlos Aller y Valentín Blanco, respectivamente, convencidos de que solo "la unión" de todos los funcionarios afectados, "hay que sumar, no restar", lo que permitirá doblegar al Gobierno central del PP, dirigido por Mariano Rajoy. No sin asumir la parte de responsabilidad que les toque por una lucha que se remonta a 26 años atrás, "aceptamos las críticas", declaran al unísono Aller y Blanco, los representantes de policías y guardias puntualizan que "tenemos por delante un trabajo muy duro de negociación, de poco vale la calle si no hay una negociación" que hasta ahora continúa sin colmar las reivindicaciones de los dos colectivos que se muestran "agradecidos" a Jusapol "por el esfuerzo por unir al colectivo", el mismo empeño que persiguen desde sus propias formaciones, mientras subrayan que "es compatible" estar en esta nueva Asociación nacida para exigir solo la equiparación y en las organizaciones del SUP y AUGC "porque la lucha es conjunta". No obstante, recuerdan que Jusapol desaparecerá cuando se haya logrado ese objetivo concreto, mientras que el sindicato, con 130 afiliados, y la Asociación de guardias, con 405 socios, existen, una, para reivindicar los derechos de todos los policías; y, la otra, para defender los de los agentes de la Guardia Civil.

Ambos subrayan la importancia del conflicto colectivo, logrado por los sindicatos y la AUGC, para implicar al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, en las conversaciones, de nuevo paralizadas al bajar la cifra de 1.500 millones de euros a aplicar en tres años a 840, muy por debajo de lo que se viene reivindicando. Incluso, Interior llega a plantear que se efectué la equiparación en seis años, lo que rechazan frontalmente el SUP, el resto de sindicatos policiales, y la AUGC porque "el Gobierno del PP termina su mandato en tres años, los compromisos de gasto no tienen por qué ser respetados por el siguiente Ejecutivo", por lo que califican la propuesta no solo de "una mentira", sino como "un truco miserable". Policías y guardias verían aumentados sus sueldos en unos 150 euros brutos al mes, cantidad muy alejada de la diferencia actual con los de los Mossos. Un guardia civil cobra 1.450 euros netos al mes al salir de la academia y un mosso, 1.850 euros.

La propuesta que llevan los sindicatos y AUGC a la mesa es destinar 500 millones de euros el primer año a la equiparación; el segundo, 1.000 ; y el tercero poder aplicar ya los 1.500 millones que les alejan de la policía autonómica catalana, la mejor pagada del Estado. La propuesta del Ministerio se queda en 290 millones, el primer año; 550, el segundo; y 775 millones, el tercero, cantidad que incluye gastos en otras inversiones y una parte en productividad, "que repartirían los altos mandos y ya tenemos experiencia en cómo lo hacen...". Ante lo que consideran una tomadura de pelo, la unidad de acción, con Jusapol incluida, para marcar una hoja de ruta y mantenerse firmes en la lucha.