La orden de encarcelamiento de un rapero por sus "injuriosas" letras a la Corona. La censura de una obra de arte por hablar de presos políticos. Y el secuestro de un libro que versa sobre el narcotráfico gallego. Valtonyc, ARCO y "Fariña" son tres de los últimos ejemplos que evidencian los "claros ataques" al derecho a la libertad de expresión denunciados por Amnistía Internacional en su informe anual presentado ayer la capital.
Tal y como sentenciaba el coordinador provincial de la organización, Manuel Fuentes, parafraseando al director nacional del colectivo Esteban Beltrán, "alzar la voz, incluso a través de las redes sociales, se ha vuelto cada vez más peligroso". En este sentido, Amnistía Internacional señala que después de dos años de vigencia de la Ley Orgánica de protección de la Seguridad Ciudadana, se han impuesto "miles de sanciones contra particulares, activistas de derechos humanos y periodistas", vinculadas a los derechos de reunión pacífica, libertad de expresión y derecho a la información. A su juicio, una amplia variedad de comentarios, "desde letras de canciones políticamente controvertidas hasta simples bromas", está siendo criminalizada bajo "vagas" categorías de enaltecimiento del terrorismo y de humillación a las víctimas. Entre sus consecuencias, advierten, se esconde la autocensura y la desmovilización.
De forma paralela a la privación de la libertad de expresión, el organismo global e independiente denuncia la inadecuada protección de los derechos a la Salud y a la Vivienda por parte de las autoridades españolas. "El impacto de las medidas de austeridad implementadas está dejando desamparadas a miles de personas en España", lamentan.
Asimismo, un año más, desde Aministía Internacional condenan el "fracaso" de las políticas migratorias. "No solo ha incumplido su compromiso de traer a 17.337 personas refugiadas sino que se han seguido cometiendo violaciones y abusos de derechos humanos contra personas migrantes y refugiadas".
Por todo ello, Fuentes le da un nuevo tirón de orejas al poder. "Mariano Rajoy esta semana en la sesión de control del Gobierno ha dicho que en este país no se persigue a nadie ni se restringe ningún tipo de libertades, el señor Rajoy ha mentido de forma descarada en el Congreso", concluye.
No obstante, el balance anual es, en líneas generales, más "alentador que otros años", según apunta la presidenta regional del colectivo Ana Victoria Pérez, quien revela que "el odio patrocinado por los estados" está dando lugar a una "nueva era de activismo social". El informe "La situación de los derechos humanos en el mundo" también documenta el retroceso de libertades en Estados Unidos desde la llegada de Trump, los bombardeos indiscriminados en Yemen o el olvido de los rohingyas.
Un escenario internacional en el que España goza de buena reputación en relación a la cooperación en defensa de los Derechos Humanos. "De fronteras para fuera España es muy activa, pero en el interior no hay tanta proactividad", apostillan. En el ámbito regional, la organización centra los reproches en las áreas de Vivienda y Sanidad, talón de Aquiles de la región.
