Punto y final. Hasta el año que viene. El Entierro de la Sardina, al que ayer acudieron decenas de zamoranos, ha supuesto, como cada año, el fin a las celebraciones del Carnaval para dar paso a la Cuaresma, tiempo de abstinencia -indica la religión católica- previo a la celebración de la Pasión de Cristo. Desde ayer se cuentan los días para la Semana Santa. Cuarenta hasta el Domingo de Ramos.

El desfile partió de la calle Santa Clara para, tras discurrir por algunas de las calles más céntricas de la capital zamorana -plaza de Santiago, San Torcuato y Sagasta-, llegar a la Plaza Mayor, donde se procedió a la tradicional quema de la sardina para dar por concluidas las celebraciones del Carnaval que han protagonizado la agenda cultural de la capital desde el pasado viernes. Participaron los grupos de teatro zamorano Juan del Enzina, Atrezzo, Natus y Fantasía, avalados por los buenos resultados de los desfiles de años anteriores.

En la Plaza Mayor se representó el tradicional enfrentamiento entre don Carnal, defensor del júbilo y la holgazanería, y doña Cuaresma; disputa que como cada año acaba con el triunfo de esta última para poner punto y final a las fiestas carnavaleras. Zamora despide así, un año, el Carnaval, que desde el pasado viernes ha dejado actividades para los más pequeños en la Plaza Mayor, concursos de murgas en el Teatro Principal y actuaciones de murgas callejeras, y dos cabalgatas, la segunda celebrada el martes con gran mérito por parte de todos los participantes debido al frío, al viento y a la lluvia. El año que viene, más.