Unas doscientas personas salieron ayer a la calle para secundar la protesta que los dos sindicatos mayoritarios -Comisiones Obreras y UGT de Zamora- habían convocado contra la subida del 0,25% de las pensiones. Pocas, aunque más que las cincuenta que secundaron la protesta organizada en el mismo lugar y con el mismo motivo hace unas semanas. Además, muchas de ellas son trabajadores de las organizaciones sindicales, lo que deja a los manifestantes "ajenos" a UGT y CC OO en un lugar prácticamente testimonial.

Que los propios organizadores esperaban una respuesta mejor era evidente. Teo Movilla, de CC OO y, sobre todo, José Antonio Villarino, de UGT, alzaron a la voz y reprocharon a los jubilados de Zamora su escasa movilización en "defensa de lo que es suyo". El representante del área de jubilados de UGT fue el más tajante en este sentido. "Hay que decir la verdad ya a los jubilados, y muchos no tienen gallardía para defender sus intereses ni los de sus familiares. Esta plaza", dijo Villarino en referencia a la plaza de la Constitución, donde se celebró la concentración, "tendría que estar totalmente llena de jubilados. Zamora es una provincia de jubilados y no están aquí", apuntó.

Villarino censuró además la actitud de algunos jubilados en lo referente a este asunto. "Ayer", por el miércoles, "estábamos dando las papeletas y algunos decían que las cogían para ir al baño. Eso no se puede aguantar. Otros jubilados nos dicen que a ellos no les interesa esto, que son del PP. Un jubilado que cobre 600 euros y diga que es del PP, ¿no os da vergüenza?", se preguntó.

Teo Movilla recordó que Zamora es la provincia con las pensiones más bajas de toda la comunidad autónoma. "Para los sindicatos las pensiones públicas son el eje fundamental del sistema del bienestar, porque hay gente que las necesita para mantener su nivel de vida". Movilla hizo hincapié en controlar el fraude fiscal, aumentar las cotizaciones y financiar parte de las pagas públicas por la vía de los Presupuestos Generales del Estado. Además, los sindicatos recordaron que "el Pacto de Toledo es el único marco válido para hablar de las novedades a introducir en el sistema público de pensiones de España".