"Al reducir el tiempo de consulta en los centros de salud y consultorios locales por el déficit de profesionales y de contrataciones, los usuarios acuden al servicio de urgencias de los propios centros de salud y de los hospitales, que a su vez produce una sobrecarga de ambos servicios con procesos no urgentes, y que conlleva una disminución de la calidad en el seguimiento del paciente y en la atención sanitaria en general, además del incremento del tiempo de espera en los servicios de urgencias". Lo dicen los médicos y enfermeros de área de Sacyl, que son los que realizan la sustitución de vacaciones, la cobertura de permisos del resto de profesionales o la atención urgente en los centros de salud fuera del horario de consulta y que se han convertido en otro de los colectivos en pie de guerra contra la Consejería de Sanidad.

Coordinados con las plataformas en defensa de la sanidad pública de Castilla y León, "y en defensa del deterioro sanitario en el que estamos inversos", los profesionales sanitarios "han pasado de trabajar para los pacientes a trabajar para los gerentes. La política sanitaria actual se está guiando por criterios puramente económicos, frente a la eficiencia social; situación que también afecta a los profesionales de área". La agrupación de los profesionales de área "ha surgido debido a la preocupación creciente de este personal por la arbitraria aplicación de la normativa vigente que desde 2006 regula al colectivo, debido a que no se aplica o se hace de forma parcial o inadecuada, permitiendo una interpretación diferente de la misma en cada gerencia de atención primaria, y que conlleva tanto un empeoramiento en la asistencia sanitaria prestada a los usuarios, como peores condiciones de trabajo y a nivel de retribuciones de estos profesionales".

Los gerentes, explican, "con su política de recortes pretenden obligar a este personal a estar disponible por si fuera necesario las 24 horas y los 365 días del año, el llamado modelo del "chico/a para todo". La falta de programación, que es previsible en gran parte de los casos, como los descansos de otros profesionales después de realizar sus guardias, hace imposible su conciliación familiar, además de no tener compensación económica por estar disponibles de forma permanente".

Son profesionales, explican, "más baratos, debido a que la Consejería no les abona, como al personal de los hospitales, el trabajo nocturno o a turnos, y realiza una proporción de las horas realizadas en días laborables de las realizadas en sábados, domingos y festivos, que lo convierte en un profesional de bajo coste en comparación con los de consulta de los centros de salud, cuyas guardias se consideran horas extraordinarias. Esta diferencia no es justificable debido a que los profesionales de área tienen la misma formación académica que sus compañeros, tanto médicos como enfermeros, y asumen igual responsabilidad en sus funciones". Es otro frente que tiene abierto el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez.