El sesenta % de los pensionistas de Zamora cobra una paga pública que es inferior al Salario Mínimo Interprofesional -707,7 euros-, según los datos del cierre de ejercicio del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Es el porcentaje más alto de Castilla y León y supera prácticamente en diez puntos a la media que arrojan el resto de provincias. En la comunidad el 51,5% de los pensionistas cobra menos del SMI, porcentaje que cae hasta el 50,5% en España. Zamora sale, por tanto, muy mal parada de esta comparativa.

Pero hay más. Los 769,6 euros de media que suman las pagas de la comunidad son la cifra más baja de la comunidad -donde la media llega a 912 euros, algo más baja que en el conjunto del Estado-. A mayores, hay que señalar que el 44,6% de los pensionistas de la provincia reciben la prestación mínima, un dato que supera en quince puntos el 29% de Castilla y León y en casi veinte el 25% de España.

Las estadísticas del INSS dejan una batería de malos datos que sirven para concluir que los pensionistas de la provincia cobran, por lo general, menos que en las otras zonas de la comunidad y mucho menos que en otros puntos del país. No es nada nuevo, pero es destacable que Zamora ocupe el último puesto en tantos indicadores. La explicación hay que buscarla en los sueldos, y es que Zamora también es la provincia de la región con unos emolumentos más bajos para los trabajadores. A menos sueldo, menos cotizaciones y a menos cotización, menos pensión. Una pescadilla que se muerde la cola y que deja a Zamora en el vagón de cola de provincias con más bajo nivel adquisitivo.

Zamora escapa de las últimas posiciones en solo una estadística, la de igualdad entre hombres y mujeres. Esta situación está intimamente relacionada con el elevado porcentaje de pensiones mínimas. Las diferencias son más pequeñas que en otras provincias por una simple cuestión, y es que tanto hombres como mujeres tienen pagas bajas. Los datos del INSS dicen también que Zamora tiene 1,25 cotizantes por cada pensionista, una cifra que, si estuviera extendida por el resto del Estado, haría que el sistema público fuera insostenible. En Castilla y León, comunidad envejecida, hay 1,60 cotizantes por pensionista, cifra que aumenta hasta los 2,11 de la media española. Los expertos recomiendan una cifra superior al 2,5 para garantizar la viabilidad del sistema y de tres para que goce de buena salud.

Ya a nivel regional, el 51,5% de las pensiones que se percibían en Castilla y León en el cierre del año pasado estaba por debajo del salario mínimo interprofesional y solo un 29,6% superaba los 1.000 euros, según un informe elaborado por el PSOE de Castilla y León.

El documento, recogido por Ical, constata que ese porcentaje de perceptores por debajo del SMI se situaba en el 60,5% en Zamora; en el 57% en Ávila; en el 54,7% en León; en el 54,1% en Salamanca; en el 53,8% en Soria; en el 48,8% en Palencia; en el 48,6% en Burgos; en el 47,4% en Segovia; y en el 40,7% en Valladolid.

El colectivo de autónomos asumía pensiones más bajas, y el 73,1% cobraba por debajo del SMI a diciembre de 2017, porcentaje que en España suponía el 69,8%. Por provincias, los autónomos pensionistas que percibían una prestación inferior al SMI suponían el 81,3% en León; el 74,9% en Burgos; el 73,7% en en Zamora; el 70,17% en Soria; el 70,15% en Palencia; el 69,12% en Ávila; el 68,84% en Segovia; el 68,4% en Salamanca; y el 64,75% en Valladolid.

El documento del PSOE constata que en noviembre de 2017, Castilla y León contaba con 899.254 cotizantes por 561.314 pensionistas, lo que supone un ratio de trabajadores por perceptores de 1,6, muy alejado de la media nacional de 2,11. Las provincias con un menor ratio de pensionistas por trabajadores fueron Palencia, 122, y Zamora, 1,25; y las de mejor cifra, Valladolid, 1,99, y Segovia, 1,97.