Un profundo recorrido por la historia de la Legión, de la mano del Jefe de la Brigada "Rey Alfonso XIII", Juan Jesús Martín Cabrero, gran conocedor de este cuerpo militar, protagonizó el foro del periódico de esta semana.

-¿Qué supone para usted estar al frente de este cuerpo?

-Es el mayor honor y el mayor reto que haya podido tener como General de Infantería tras una larga vida militar con muchos años destinado en unidades legionarias y es una gran responsabilidad que asumí en 2014 con la misma ilusión que hoy conservo.

-¿Hacia dónde quiere que avance la legión bajo su mando?

-Tras casi cuatro años al mando de La Legión, estoy muy próximo a entregarlo, pero creo que en estos años hemos conseguido tener una unidad altamente operativa, preparada y dispuesta para ser empleada donde se nos demande para defender los intereses de España y así debe seguir siendo.

-¿Qué características tiene que tener una persona que quiera enfocar su carrera militar en la legión?

-Indudablemente, una vocación de servicio y amor a España son los primeros requisitos. El espíritu aventurero, el amor al deporte y la actividad son características muy comunes entre nuestros legionarios, pero también hay cabida para otro tipo de personalidades que sin duda enriquecen a La Legión. Este elemento, el personal, es de una importancia capital en nuestra Unidad. En el Credo legionario, que es la guía de conducta y la forma de vida del legionario, están comprendidos el amor a España, el espíritu de servicio y sacrificio, el compromiso con la misión, la excelencia física, la disciplina y el deseo de ser mejor cada día.

-¿Tiene efectivos suficientes para asegurar su permanencia, es una salida profesional que atrae a los nuevos militares?

-En las últimas convocatorias para acceso como militar de tropa a las unidades de la Brigada de la Legión, el número de aspirantes por plaza ha sido notable, destacando también el nivel educativo de los aspirantes.

-¿Cuáles son las misiones más importantes en las que ha participado la legión en el exterior?

-La Legión acaba de cumplir sus bodas de plata "expedicionarias", sería difícil destacar alguna pues todas lo han sido. Creo que nuestra participación como cascos azules de la ONU en Bosnia en los años 90 supuso un hito importante en la historia de La Legión, del Ejército e incluso de España. A partir de ese momento la mentalidad del Ejército de una fuerza territorial con horizontes cercanos cambió al de una fuerza proyectable con una visión más internacional y lejana. A La Legión nos sirvió para afianzar nuestro papel como fuerza moderna adaptable para las nuevas misiones que España demandaba.

-Su currículo también está plagado de misiones en el exterior.

-Todas tiene algo de especial, la primera en Angola porque era la primera misión en la que España participaba como observadores de Naciones Unidas y éramos unos pocos pioneros en este tipo de misiones con muy pocos medios y desplegados en mitad de la selva sin contacto alguno con casa durante los primeros cuarenta días, lo que hoy en día sería inconcebible. En Bosnia y Kosovo porque iba con mis legionarios, Afganistán por su especial peligrosidad y la última, ya de General, en el Líbano por la gran responsabilidad.

-¿Cuáles son sus cometidos actuales en los países en los que está actuando?

-Fundamentalmente en cooperar en el desarrollo del propio país creando las condiciones de seguridad necesarias para ello. Esto se puede realizar mediante la acción de la mentorización de las fuerzas militares del propio país, aumentando el nivel de formación y preparación de dichas fuerzas, en una labor a veces a largo plazo. Por ejemplo, actualmente las tropas legionarias desplegadas en Irak bajo el auspicio de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, y en Mali con mandato de la Unión Europea, están realizando tareas de entrenamiento a las fuerzas locales, ayudándoles a mejorar su adiestramiento de modo que sean autosuficientes para garantizar la seguridad de sus propios países. La Legión está preparada para una gran variedad de escenarios, todos ellos demandantes, y que nos exigen la aplicación de todas nuestras capacidades y competencias.

-La legión es uno de los cuerpos más aplaudidos por el público en su participación en desfiles, ¿cuál puede ser la razón?

-Creo sinceramente que el pueblo español confía en la Legión como unidad militar fiable, bien preparada y dispuesta y lo sienten por la palpable identificación de nuestras damas y caballeros legionarios con su unidad, nuestro espíritu de cuerpo, el sentimiento y motivación que ponen en todo lo que hacen, y por ello son apreciados y respetados por todos los españoles. Y ello se nota cuando la distancia entre nuestros legionarios y la población civil se acorta, nos sentimos queridos y lo agradecemos. Para nosotros es muy emocionante y nos llena de orgullo el cariño con el que la población nos acoge en las actividades que realizamos fuera de nuestros acuartelamientos, tanto en desfiles como en ejercicios. Somos una unidad que transmite optimismo, el estilo peculiar diferente al de otras unidades, no mejor ni peor pero si distinto e identificativo, el dinamismo de nuestro paso veloz, la vistosidad de nuestro uniforme verde sarga y la curiosidad que despiertan nuestras mascotas son aspectos que hacen que la atención se centre mucho sobre nosotros.

-¿Se sienten respaldados por la sociedad, reconocida su labor?

-Cada vez más. La labor de información por parte del Ejército de Tierra, la mayor cercanía de la población, las propias tecnologías de la información, están ayudando a que nuestra labor sea cada vez más conocida y reconocida, precisamente por aquellos a los que ansiamos proteger de la mejor forma posible: nuestros compatriotas.