Durante los últimos encuentros con la Junta Zamora 10 ha logrado "dos compromisos" de la administración regional. Primero, el de la financiación para la actividad formativa propia de la Escuela de Industrias Lácteas. Segundo, "hay un acuerdo para que la Junta nos dejara un espacio físico en el que poder llevar a cabo los cursos".

La idea es aprovechar las aulas libres que hay en la capital zamorana -muchas y en varios centros educativos- para así "no construir ni edificar nada que no sea necesario". No hay aún nada cerrado, pero suenan varias ubicaciones. "Hemos hablando del Campus Viriato, del instituto Alfonso IX o de la Universidad Laboral. Lo único que tenemos que hacer es hablar del equipamiento necesario y de qué lugar se adaptaría mejor a lo que buscamos. Queremos empezar a trabajar sin necesidad de grandes inversiones", apunta Francisco Prieto.

El hecho de que no sean necesarias grandes inversiones es precisamente uno de puntos sobre los que se sustenta la buena marcha de este proyecto, hoy por hoy más adelantado que ningún otro. "Estamos satisfechos con la marcha que lleva esta idea", zanjan desde Zamora 10.