Innovar entre fogones, pero sin perder el rumbo instaurado por la cocina tradicional. Esa máxima fue la que otorgó a Laura Santiago y Marcos Senández, alumnos de 2º de Dirección de Cocina del CIFP Ciudad de Zamora, el segundo premio del V Concurso de Lenteja Tierra de Campos. Su plato de cuchara con esta legumbre, a la que maridaron con boletus, aroma de coco, crujiente de esaú y foie, conquistó al jurado. Dos horas fue tiempo más que suficiente para cocinar, emplatar y convencer a los expertos.

"Para hacer un espuma de lentejas, primero tienes que aprender a preparar el guiso", considera Marcos Senández, quien apuesta por tener bien asentados primero los conocimientos de la cocina tradicional para después innovar. "Ahora la gente estudia cocina animados por la burbuja creada por programas como Masterchef", reconoce. A él, sin embargo, la afición le viene de cuna, puesto que su abuelo regenta un restaurante en Trabazos, del que precisamente se hará cargo cuando finalice sus estudios este curso.

Junto a su compañera, con la que suele hacer buena pareja en los concursos -ya han asistido a tres eventos- se afanaron en preparar dos guisos de lentejas. "El segundo era un poco más contundente, ya que le añadimos ternera y verduras. Y esa fue la base para preparar el crujiente de esaú", explica el estudiante. El foie se montó encima, al igual que un adorno de cacao. Los hongos fue un guiño a la comarca de Aliste, donde se da mucho el boletus.

"Creo que el jurado valoró que se viera la lenteja y que, además, el plato supiera a lenteja, porque, en el fondo, este concurso es un escaparate para promocionar esta legumbre", razona el zamorano sobre la elección de su plato para el certamen.

El objetivo de la pareja de cocineros, por tanto, era hacer un plato que recordara a los estofados tradicionales, algo por lo que no optaron el resto de los equipos participantes. "Había creaciones como helado, capuchino, bombones o incluso cebollitas rellenas de lentejas. En algún momento pensamos en elaborar unas croquetas de lentejas, pero luego rechazamos la idea y, precisamente, el tercer premio fue para un plato así", explica, orgullo del galardón conseguido, no solo por la cuantía económica que supone para ellos, "sino, sobre todo, por la fama que se le da a la escuela ganando este tipo de galardones, porque se reconoce que detrás de él hay buenos profesores formando a los futuros cocineros", agradece.

Por delante del equipo zamorano solo quedó el formado por los alumnos Ángela Sanz y Javier Setién, del IES Diego de Praves de Valladolid, que se alzó con el primer premio de este concurso culinario, celebrado el pasado 31 de enero en el IES Virgen de la Calle de Palencia y donde se miden los conocimientos en cocina de estudiantes de los centros de Castilla y León que imparten ciclos formativos de la familia profesional de hostelería y turismo.