Es la peor demanda que podría existir, pero es la que hay. El Ayuntamiento de Zamora se ha visto obligado a ampliar nuevamente el cementerio de San Atilano para atender todas las peticiones de sepulturas que recibe cada semana. Se trata de un incremento espacial para enterramientos que se llevará a cabo en el cuartel 1.6, situado inmediatamente a continuación de la primera fila de cuarteles de la zona nueva del camposanto, en el lateral derecho, junto a la zona de nichos y la tapia de cerramiento del recinto. El proyecto, que alcanzará un presupuesto de 170.000 euros, seguirá el mismo esquema de las construcciones anteriores, con una separación aproximada de 80 centímetros entre sepulturas, pasillos intermedios en forma de cruz de dos metros y medio, así como pasillos centrales de un máximo de cuatro metros.

El nuevo espacio, además, contará con una zona ajardinada de césped en la que se incluirán tres plantas de olivo, cuatro cipreses y una instalación de riego por aspersión. Igualmente, se dotará al recinto de una fuente para la toma de agua potable y un banco para que los ciudadanos tomen asiento.