La Policía Municipal intensifica la vigilancia en los polígonos industriales de Zamora capital ante la sospecha de se están celebrando las madrugadas de los fines de semana carreras ilegales coches tuneados y con alteraciones mecánicas para mayor velocidad de la que permite alcanzar el modelo de turismo.

Los agentes tienen constancia de que jóvenes de la capital y procedentes de otros puntos de la provincia se reúnen por la noche en el aparcamiento del centro comercial Valderaduey, prácticamente todos los fines de semana y en número importante. A esas concentraciones, previas a decidir qué rumbo tomar para llevar a cabo esas competiciones ilegales, se suman un número importante de vehículos preparados para circular a gran velocidad, mucha más de la permitida.

Los participantes han efectuado "quedadas" durante las fiestas de algunos de los barrios de Zamora, puntos de encuentro a partir de los cuales toman rumbo hacia los polígonos industriales, cuya ubicación en el extrarradio les permite pasar desapercibidos a los ojos de ciudadanos y de la propia Policía Municipal. Es por ellos que, se elige la periferia para realizar este tipo de competiciones, en las que dos vehículos se sitúan en paralelo a máxima velocidad, para impedir que los vecinos puedan percatarse de esta práctica ilegal por el ruido que emiten los motores cuando se coloca a máxima velocidad e incluso porque algunos vehículos tienen el tubo trucado o de escape libre (de mayor diámetro sin silenciador para permitir que los gases del escape salgan sin oponer resistencia, con lo que supuestamente se le otorga mayor potencia).

De hecho, la Policía Municipal ha recibido, en alguna ocasión, llamadas de ciudadanos molestos por el estruendo que provocan estas carreras, una colaboración que se agradece, indican fuentes próximas, si bien resulta muy difícil localizar a estas personas, ya que desaparecen enseguida del lugar en el que han rodado a gran velocidad precisamente para burlar a los agentes.

La Policía Local, no obstante, ha tomado ya medidas para mantener una mayor presencia en el entorno de los polígonos industriales, al objeto de impedir que se lleven a cabo estas prácticas con un elevado riesgo de que terminen en un accidente de tráfico que podría ser mortal para quien van al volante.

En las vías urbanas de la periferia de la capital siempre se han dado carreras ilegales, especialmente al otro lado del río Duero, en las zonas más despobladas.