No resulta fácil pillar in fraganti a estos "pilotos" de carreras ilegales. Cuando la Policía Municipal, competente en lo que se refiere al tráfico de la capital, acude a los lugares en los que se están celebrando las carreras, los conductores ya se han ido, por lo general, alguien vigila para saber si se aproxima algún coche patrulla o no y dar la voz de alarma para abandonar la zona lo más rápido posible.

Los agentes pudieron detener no hace tanto a uno de estos conductores en la zona de la carretera de Almaraz con un vehículo preparado para participar en este tipo de carreras, modificaciones que no se aprecian a simple vista, solo detectables con un examen profesional, indican expertos en la materia.

Estos trucajes ilegales impiden que las compañías de seguros tengan la obligación de asumir los gastos de los daños materiales o personales que puedan producirse en caso de que los turismos se vean implicados en accidentes de tráfico. Puede ser que la aseguradora, en un primer momento, abone la cuantía que le corresponda al titular del seguro, pero solo será un anticipo que después cargará al propietario del vehículo.

La vigilancia policial viene produciéndose desde hace meses, aunque estos jóvenes resultan escurridizos, que cuando se les ha sometido a algún control de alcohol o drogas nunca han dado un resultado positivo.