Fumaba marihuana todos los días, declaró a preguntas de la magistrada del Juzgado de lo Penal, para después desdecirse y apuntar que "solo cuando tenía ataques de ansiedad o estaba muy decaído". El imputado en el robo con violencia y pistola a un vecino de San Frontis, al que los asaltantes agredieron brutalmente, contó que la droga que le incautó la Policía Nacional, valorada en 10.000 euros, no la cultivaba él, "no sé ni como se planta". La marihuana que le encontraron en el registro "me la da mi prima", repitió ante lo que la magistrada le preguntó si sabía que estaba imputando un delito a su familiar. El acusado, de iniciales O.M.E., se quiso desvincular el tráfico de drogas, delito por el que negó que la policía le hubiera hecho seguimiento alguna vez. Y concretó que solo fuma marihuana porque tiene un tratamiento desde hace años por los problemas psiquiátricos que tiene, por los que percibe una pensión, y el médico le ha dicho "que no puedo tomar ni cocaína ni speed ni alcohol". El abogado que le defiende solicitó su absolución por falta de pruebas, ya que la víctima no pudo identificarle porque no el vio la cara, el dueño de un bar atestigua que O.M.E. estuvo en su establecimiento viendo la televisión hasta tarde, por lo que su participación en el atraco "es una absoluta especulación" del denunciante "que dice que no ve" después de que le agreden y de su hijo, "que está en Topas". El letrado pidió a la juez que, en todo caso, si le condena por tráfico de drogas le imponga la pena mínima.