El proyecto de liberación de la muralla continúa sus pasos en este año 2018 con tres inmuebles en el punto de mira, correspondientes a los entornos de la calle Mesones, avenida de la Feria y bajada de San Martín. El objetivo del Ayuntamiento de Zamora es derribar a lo largo de este curso, al menos, dos de ellos. Y avanzar todo lo posible en la ocupación efectiva del número 11 de la Feria, donde poco trabajo se ha podido realizar hasta el momento al existir aún inquilinos en las viviendas. El derribo en Mesones supondría despejar buena parte del lienzo conservado tras el Palacio de Doña Urraca, mientras que en la bajada de San Martín, aunque se echara abajo el número 2, todavía quedaría una "isla" correspondiente al local contiguo. En ambos casos, la idea municipal es que las máquinas reduzcan a escombros los inmuebles con el verano como fecha límite.

El alcalde, Francisco Guarido, ha explicado la hoja de ruta que seguirá el plan de liberación de la muralla en este recién iniciado año 2018. "Las cosas van sucediéndose paso a paso y van bien", ha detallado. "Vamos a intentar acometer un derribo en los próximos meses, no tardando, que será el correspondiente al de la calle Mesones", ha avanzado. "En la avenida de la Feria estamos dando pasos importantes para que tenga lugar de una vez por todas la ocupación efectiva del número 11 por parte del Ayuntamiento", ha añadido. "Y en lo referente al número 2 de la bajada de San Martín, confío en que una vez tengamos la propiedad, podamos hacer el proyecto de derribo y acometer la obra en torno a la primavera o el verano", ha expresado el alcalde de la capital zamorana.

En materia económica, la expropiación del número 9 de la calle Mesones se cerró en el año 2016 en 14.897 euros, mientras que en el caso del inmueble de la bajada de San Martín número 2, el montante ascendió hasta los 116.116 euros para los propietarios. El número 11 de la avenida de la Feria fue expropiado forzosamente por la vía judicial con un coste de 1,2 millones de euros para las arcas municipales, aunque este tiene el inconveniente de los inquilinos que aún residen en el edificio. A estas cifras habrá que sumar, posteriormente, los costes de los diferentes derribos. Por su volumetría y envergadura, será el de Feria 11 el más costoso de todo el tramo de muralla que el Ayuntamiento de Zamora quiere despejar dentro de este proyecto.