El plazo para el reconocimiento de la situación de dependencia se reducirá progresivamente desde los seis meses a los tres hasta el año 2020, según la nueva normativa recientemente publicada por la Consejería de Familia de la Junta. Una medida que ya tiene su incidencia este mismo año, en las solicitudes que se hayan presentado a partir del 1 de enero, que tendrán un plazo máximo de tramitación de cinco meses, en lugar de los seis anteriores.

Según los últimos datos de reconocimiento de la situación de dependencia referidos a la provincia de Zamora, existirían 8.754 personas con derecho a prestación y 8.645 que las tendrían ya concedidas, una diferencia de 109 que serían en principio un colectivo directamente beneficiario de esta medida.

Una de las personas que conoce bien el funcionamiento real de la ley de dependencia en la provincia es Ana Isabel Esteban, de Solidaridad Intergeneracional, quien valora positivamente la reducción de plazos, aunque advierte que en estos momentos no tanto en la capital pero si en el resto de la provincia se incumple ese plazo máximo de seis meses. "Sería fenomenal si se cumple el plazo" porque en la realidad la presentación de todo el papeleo y los informes médicos no se está tramitando en ese plazo, sino que puede tardar hasta un año en zonas como Benavente.

Otra de las novedades introducidas por la Junta es una primera regulación del servicio de teleasistencia, que incluye la teleasistencia avanzada, sin perjuicio de la regulación completa que se haga posteriormente de este servicio. Mantiene la compatibilidad, para las personas con discapacidad, entre un servicio de atención residencial y de atención diurna, que puede ser un centro de día, un servicio de promoción de la autonomía personal o un servicio de asistente personal. Así la persona recibe dos servicios o prestaciones vinculadas con las que se garantiza la atención. Y se mantiene la posibilidad de que las personas que optan por ser atendidas por sus familiares completen la prestación económica con servicios profesionales.

Esteban indica que Castilla y León está siendo pionera en la creación de la figura del catálogo de servicios de la prestación de asistencia personal para personas dependientes, que puede ser una fórmula interesante de creación de empleo sobre todo para las mujeres del mundo rural. El hecho, además de que las personas con dependencia puedan contratar a un profesional para los cuidados tiene una importancia fundamental sobre todo para las personas del mundo rural, que pueden así seguir viviendo en sus propios domicilios. Es una figura poco conocida pero que puede tener un gran recorrido, a juicio de Ana Isabel Esteban.