La Semana Santa de Zamora se ha erigido como baluarte de cuantas pasiones se celebran en Castilla y León durante la presentación conjunta que todos los órganos de cofradías de la región realizaron ayer en el marco de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur). La Pasión local fue, sin duda, la gran protagonista de un acto en el que se vendió "la mayor exposición de arte sacro al aire libre de todo el mundo". Un acontecimiento cultural y religioso que la Junta de Castilla y León quiere potenciar para dar un espaldarazo definitivo al turismo en la comunidad. En la presentación participaron dos iconos de la Semana Santa de Zamora, como son Barandales y la Banda de Cornetas y Tambores "Ciudad de Zamora", que se encargaron de poner las notas musicales a modo de reclamo para el público asistente. Una jornada, en definitiva, con un claro acento zamorano en el mayor evento turístico que se celebra a nivel mundial.

La presidenta de la Junta pro Semana Santa de Zamora, Isabel García Prieto, participó en la presentación conjunta de las diferentes pasiones de Castilla y León junto al director general de Turismo, Javier Ramírez, quien se encargó de ensalzar las diferentes expresiones que se reparten a lo largo y ancho de las nueve provincias. "Tenemos, sin duda, la Semana Santa más importante de todo el país por su diversidad, su singularidad, el entorno patrimonial, las costumbres, la historia y la tradición", señaló el alto cargo de la Junta de Castilla y León. "Una Semana Santa que esconde muchas vertientes, aunque la más importante es la que tiene que ver con la historia y con la antigüedad de los pasos. Una vertiente artística innegable que hace de la Semana Santa de nuestras ciudades la mayor exposición mundial de arte sacro al aire libre", señaló Ramírez.

Durante la exposición, en la que la provincia de Zamora tuvo un indudable papel protagonista, la Banda de Cornetas y Tambores "Ciudad de Zamora" se encargó de poner las notas de pasión como reflejo de la expresión zamorana. Además, las esquilas de Barandales se escucharon en todo el pabellón apenas dos meses antes de su gran cita por las calles de la capital.