El propietario de una perra de raza galgo, que tuvo que ser sacrificada, está acusado de haberla golpeado y causado graves heridas de madrugada, por lo que se enfrenta a un año de prisión y a la prohibición de ejercer una profesión o oficio y comercio relacionados con animales durante cuatro años, penas que solicita el Ministerio Fiscal por el delito de maltrato.

El imputado habría causado arañazos y desgarros, además de tener al animal "deshidratado y comatoso, con alteración de todas las constantes vitales y signos de septicemia", una infección generalizada, por lo que el veterinario tuvo que sacrificar al animal.

Los quejidos del can, que se escucharon la madrugada del 29 al 30 de diciembre de 2015, llamaron la atención a una vecina de la finca situada en la carretera de Almaraz en la que se encontraba la galga. La mujer acudió el día 30, a primera hora de la tarde, hasta la parcela, donde pudo observar el mal estado en el que se encontraba la galga, que, incluso, tenía la cabeza introducida entre la valla, donde estaba atrapada, con heridas abiertas.

Ante el estado en el que se hallaba el can, la mujer decidió realizar una llamada a la Policía Municipal de Zamora para que interviniera en el caso, cuyos agentes constataron "el estado lamentable del animal", al que se llevaron de la finca.

El veterinario que examinó al animal diagnosticó, al margen de las heridas ocasionadas por algún objeto contundente, un estado de shock séptico, de acuerdo con el escrito de acusación emitido por la Fiscalía, en el que se viene a indicar que el propietario no solo había le golpeado, sino que no había cuidado adecuadamente a la galga tras sufrir un atropello, por lo que era aconsejable sacrificarla para evitarle un mayor sufrimiento. La Fiscalía imputa al hombre, que se sentará en el banquillo de los acusados el próximo lunes, un delito de maltrato animal del apartado uno, que conlleva la inhabilitación para oficio o comercio, por causar "lesiones que menoscaben gravemente su salud"; y del apartado tres por haberle causado la muerte, lo que conlleva la penas de prisión.