Los paisajes naturales, culturales y gastronómicos existentes alrededor del río Duero, desde su nacimiento hasta su desembocadura, protagonizan la exposición "Paisajes del Duero-Douro", abierta ayer en la sala de exposiciones de la Biblioteca Pública del Estado.
Fotografías digitales y analógicas tomadas por Félix Navarro y por Rafael Navarro, padre e hijo, conforman este proyecto que presenta más de 150 imágenes en 40 murales, a modo de pequeñas historias, acompañadas de textos de los periodistas Celedonio Pérez, redactor jefe de La Opinión-El Correo de Zamora, y Juanma de Saá así como versos de Claudio Rodríguez y Gerardo Diego.
La muestra "nace con el deseo de promocionar toda la ruta del Duero y su patrimonio", explicó el fotógrafo, Félix Navarro que realizó el grueso del trabajo en varios otoños y primaveras. En la inauguración de la muestra, el director general de Patrimonio, Enrique Saiz, remarcó que el proyecto "saca el alma del patrimonio que son tanto el paisaje natural como las personas" y subrayó que "el patrimonio une a los pueblos como hace el Duero. Este río es un vínculo de unión muy estreno que nos da posibilidad de desarrollo y mejora económica". Además, Saiz abogó por "trabajar cuestiones relativas al territorio o el patrimonio inmaterial porque hay muchos conjuntos histórico reconocidos", en alusión a la propuesta de Zamora 10 para lograr el reconocimiento de la Unesco para el Románico de Zamora.
El recorrido expositivo comienza en la provincia de Soria con una imagen aérea de los Picos de Urbión o una instantánea del lugar exacto en donde nace el río en el término de Duruelo de la Sierra, tomada durante un invierno junto a fotos centradas en el Románico soriana, una temática que prosigue en el segundo ámbito de la sala con referencias a los rollos de justicia de varias poblaciones. Una bella imagen de Gormaz da paso a la sección dedicada a la provincia de Valladolid con instantáneas dedicadas al vino o a Tordesillas que enlazan con Toro, inmortalizada en su vega, la Fiesta de la Vendimia sin olvidar muchas imágenes protagonizadas por el Románico de Zamora o rincones de la capital, mientras que la provincia de Salamanca está presente a través del Pozo de los Humos, la propia Plaza Mayor capitalina o la biblioteca histórica de la Universidad.
Las tradiciones tienen cabida a través del Zangarrón de Montamarta y el de Sanzoles sin olvidar la boda típica de Candelario ó las romerías transfronterizas como la de la Luz que hermana Moveros de Aliste y Constantim.
En blanco y negro estos profesionales rinde su entrañable tributo a oficios ya desaparecidos, como un sastre que efectuaba capas alistanas. "Esta imagen la hice hace muchos años y la tenía en analógico", describió Félix Navarro quien ha complementado la muestra con cámaras de fotografía.
El Duero carece de fronteras, tal y como demuestra una vista de bancales que podrían corresponder al arribanzo zamorano o a Portugal. Y precisamente del último tramo del río, la sala recoge estampas de Vila Real, Amarante u Oporto. Con una panorámica del Atlántico al atardecer concluye la muestra que itinenará siguiendo el cauce natural del río por la región y Portugal e incluso irá a Madrid.
