El interventor del Ayuntamiento de Zamora, Francisco Javier López, mantiene abierta su cruzada contra el alcalde, Francisco Guarido. Esta vez, el funcionario municipal ha registrado un requerimiento para exigir que el máximo responsable político de la institución "regrese a la ley" y le devuelva las funciones propias de su cargo, unas labores a las que él mismo quiso renunciar en el mes de noviembre y que ahora desempeña la viceinterventora.

En el mencionado requerimiento, al que ha tenido acceso este medio, Francisco Javier López habla de una supuesta actuación "arbitraria y antijurídica" del alcalde, con la que Guarido buscaría "generar un grave daño en la salud y en la integración social" del funcionario. Según el interventor, esto se plasma en "actos denigratorios" contra su "dignidad, integridad moral, derecho al cargo público y honor".

Del mismo modo, Francisco Javier López asegura que Guarido carece de "cualquier competencia" para privarle de "sus funciones legales" y le acusa de tratar de apartarle en base al principio de autoridad y jerarquía, algo que "solo puede predicarse dentro de la Ley".

En ese sentido, López sostiene que "pretender sustituir la totalidad del sistema jurídico por la voluntad de un cargo público está absolutamente fuera del sistema jurídico" y es propio, "dicho con todos los respetos, de sistemas totalitarios que cumplen lo ordenado por el soberano señalado por la voluntad divina".

Asimismo, el interventor afirma que este modo de proceder hace que Guarido abandone "su condición de alcalde" e implica que "no pueda pretender ser obedecido" por unos funcionarios públicos que deberían "negarse a cumplir órdenes manifiestamente ilegales".

Al hilo del asunto de los trabajadores municipales, Francisco Javier López vincula al alcalde con el secretario, José María García y acusa a Guarido de "ampararse en informes deliberadamente incorrectos del funcionario" con el que el interventor mantiene "un gravísimo conflicto personal".

Finalmente, Francisco Javier López califica de "incoherencia" que Guarido acepte su voluntad de cambiar de funciones en noviembre y no la de recuperar sus labores en diciembre y asegura que se le "forzó a querer" delegar en la viceinterventora, razón básica de su actual postura, la de querer regresar a la posición de partida.