La juez acaba de retirar por un periodo de dos años el permiso de conducir a un hombre, de iniciales L.M.I.G., que circulaba al volante de su vehículo después de haber consumido alcohol en cantidad suficiente como para ir ebrio y por haberse negado a realizar la prueba de alcoholemia, por lo que se desconoce cuál era la tasa de alcohol que tenía.

La magistrada del Juzgado de lo Penal acordó condenar al acusado a seis meses de prisión por no acceder a la hacerse la prueba, pena suspendida a cambio de que el no delinca durante los próximos dos años, al tiempo que le impone una multa de 720 euros y el pago de las costas del juicio por circular bebido. El procesado por dos delitos contra la Seguridad Vial fue detectado por la Guardia Civil tras sufrir un accidente en la carretera de Segovia a Zamora, en la Cl-605, por la que circulaba después de haber ingerido alcohol, circunstancia que habría mermado sus reflejos, por lo que sufrió un accidente al salirse de la calzada.

El acusado fue auxiliado por la Guardia Civil, pero se negó en rotundo a someterse al control de alcoholemia cuando los agentes le instaron a realizar la prueba