"La contestación será positiva y se resolverá en breves fechas". Así de tajante y esperanzada se mostró ayer la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín Pozo, tras el encuentro celebrado en Madrid con el presidente de Renfe, Juan Alfaro, a fin de reclamar un "tren madrugador" con salida en Zamora y destino Madrid.

Tras la reunión mantenida en la capital madrileña, próximamente Zamora podría dejar de ser una ciudad de paso en la Alta Velocidad. En declaraciones a este diario durante la pasada semana, la presidenta de la Diputación Provincial no descartaba "solicitar una ampliación a primera hora del día para completar una mejor comunicación con Madrid y seguir insistiendo ante el operador ferroviario". Dicho y hecho, Martín Pozo se reunía ayer con la cúpula de la compañía ferroviaria para reclamar un viejo compromiso político y, a su vez, trasladar una petición ciudadana avivada en las últimas semanas: un tren de ida más tempranero (antes de las 08.00 horas) y otro de regreso más remolón (después de las 20.00 horas).

En este contexto de presión institucional y social, la operadora ferroviaria anunciaba ayer su compromiso para realizar un estudio a fin de analizar la viabilidad de la reiterada propuesta antes de dar una respuesta definitiva. Así, un informe que podría demorarse "varias semanas" determinará la puesta en marcha o no del anhelado servicio. No obstante, llegados a ese punto, los responsables de Renfe señalan que la compañía debería resolver previamente diversas cuestiones, como "la dotación del personal, los vehículos necesarios para prestar el servicio así como los obligados ajustes en los horarios y en los servicios ferroviarios".

El encuentro, que también contó con la asistencia del diputado nacional por Zamora, José María Barrios, se enmarcó dentro de los "múltiples" encuentros que mantiene la Diputación con Renfe "de cara a buscar las soluciones que más beneficien a los intereses de la provincia y de los zamoranos", según explicaron desde la propia institución provincial. Así las cosas, la Diputación deja ahora pelota en el tejado de Renfe, cuyo estudio de viabilidad determinará en las próximas semanas el resultado de la codiciada reclamación.