Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, el movimiento feminista ha convocado una huelga el 8 de marzo en toda España con el fin de "pararlo todo". Lejos de ser una huelga tradicional que solo afecte a nivel laboral, la campaña presentada ayer en Zaragoza pretende "ir más allá" y poner en el centro el papel de las mujeres, a menudo relegado a lugares de precariedad e invisibilidad. Para ello, además de una huelga laboral, el llamamiento también se extiende al ámbito estudiantil, de cuidados y de consumo.

Así se ha explicado en una rueda de prensa en la que han participado las integrantes del movimiento feminista Elizabeth Cordero, Julia Cámara y Justa Montero. En la presentación de este llamamiento a los medios las han acompañado varias activistas que han participado en experiencias de huelga previas: las trabajadoras de las residencias de Bizkaia, que consiguieron un acuerdo colectivo tras 370 días de lucha, una militante del Movimiento feminista de Zaragoza, que siguió la convocatoria mundial de huelga feminista en 2000 y 2001 y una activista italiana del movimiento 'Non una di meno' que convocó una huelga de similares características el 8 de marzo pasado.

El movimiento feminista ha denunciado una sociedad patriarcal y capitalista, racista y heteronormativa, y ha puesto sobre la mesa las demandas de la huelga feminista: el fin de la violencia machista en todos los ámbitos de la sociedad, un reparto justo del empleo, de los cuidados y las riquezas; y el reconocimiento de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. Se espera que Zamora secunde la convocatoria.