"No existe una política social muy sustanciosa para el apoyo a la familia ni a la lactancia". Es lo que piensa Helena Herrero, enfermera y consultora certificada de lactancia, que ayer tarde impartió una conferencia en La Alhóndiga sobre este asunto y esta mañana ofrece en el Colegio de Farmacéuticos de 11.00 a 14.00 horas un taller sobre extracción de leche humana y uso de biberones, organizados por Apego Lácteo.

-¿Por dónde pasan las políticas de apoyo a la lactancia?

-Sobre todo por mejorar los permisos paternales y maternales de una forma infinitamente más generosa de la que tenemos en España. Tanto el permiso de 16 semanas como el paternal son muy pequeños como para acompañar las necesidades reales que tienen los padres. Es necesario apoyar la paternidad y la maternidad con buenos permisos y con buenas ayudas económicas. Hay que garantizar sobre todo a las familias monoparentales, a mujeres que crían solas que cada vez son más, suficiente independencia económica o apoyo del Estado para que ser madres sea viable aunque no tengan una pareja.

-¿No existen estos apoyos?

-Aquí no existen, y lo que conlleva detraer el índice de fertilidad, ya que las mujeres han tenido que renunciar a la maternidad por las circunstancias socio económicas. Y afecta también a las condiciones para hacer la crianza, lo que ha perjudicado la lactancia materna.

-¿Cuál es el reto?

-Si hemos hecho de la lactancia materna un pilar importante de la salud pública, como con las vacunas, o el control férreo y adecuado de la salud infantil en los primeros años, eso pasa por invertir: poner vacunas de forma gratuita y universal o contar con pediatras en todos los centros de salud. La lactancia pasa por lo mismo, por una inversión social para dar la posibilidad de que las madres tengan la oportunidad de llevarla a cabo. Porque la lactancia supone un trabajo extra no reconocido. Cuando una madre opta por el biberón, lo hace porque tarda menos tiempo, se lo pueden dar más personas, porque es necesario en su vida aunque le hubiera gustado dar el pecho.

-Ha realizado una investigación sobre políticas rentables para favorecer la lactancia.

-Si, y mucho más que las políticas de formación, mucho más que los folletos que edites, mucho más de lo que puedan decir los medios de comunicación, mucho más que todo eso es tener una economía que favorezca socialmente la función de las familias. Y más que a través de impuestos o del cheque bebé que inventó Zapatero son los permisos maternales y paternales, que el Estado te apoye por cada hijo que tengas para que los servicios que consumes sean lo más baratos posibles. Es decir, que las políticas sociales resultan ser desde el punto de vista científico las más primordiales.

-Va a impartir un taller de extracción de leche humana. ¿En qué consiste?

-Yo planteo que la extracción de leche es un asunto público, como lo es la lactancia materna, de salud pública. El plan A de la lactancia es que la madre de el pecho al bebé. Somos conscientes de que nuestra leche natural es infinitamente superior a la que la industria ha podido construir. Las madres quieren que ese privilegio de salud le siga llegando a sus hijos cuando no pueden dar el pecho directamente porque hay condiciones que lo dificultan, por enfermedad de uno de los dos, el trabajo, etcétera. El plan B es extraerse la leche para podérsela dar al niño.

-¿Qué dificultades presenta la extracción de leche materna?

-La lactancia materna es un proceso que se abre camino con más facilidad, porque se abre en el bebé y en la madre un proceso más instintivo, pero la extracción de la leche es una habilidad aprendida. Es como caminar y conducir: tu sabes andar perfectamente pero conducir te tienen que enseñar. Para la extracción necesitas los medios más adecuados, que se adapten bien a tu cuerpo, y buen instructor. Es un asunto que se ha dejado mucho a las madres, a las que se dice "sácate la leche", pero no saben cómo funciona eso. Como no saben cómo se hace, ni los materiales que se utilizan conlleva que muchas mujeres simplemente lo que hacen más fácil es la alimentación con biberón.