Alimentación y bebidas no alcohólicas, que en 2017 se encarecieron un 1,4% como término medio, y los productos relacionados con el transporte, que hicieron lo propio en más de un dos por ciento, son los dos principales culpables del aumento -de ocho décimas- que experimentó el IPC durante los últimos doce meses, según los datos que maneja el INE. Llama la atención que los precios han permanecido estables en diciembre y que en el sector de alimentación han experimentado una rebaja de una décima.

Con estos datos puede concluirse que los pensionistas de Zamora han perdido más de medio punto de poder adquisitivo, pues las pagas públicas se actualizan en solo un 0,25% por quinto año consecutivo. Los que han ganado poder de compra han sido, siempre como norma general, los trabajadores que durante este año han cerrado sus convenios colectivos, que se han firmado con incrementos medios superiores al uno por ciento.

A nivel regional el Índice de Precios al Consumo (IPC) se elevó un 1 por ciento en diciembre en Castilla y León con respecto al mismo mes de 2016, una décima menos que el incremento registrado en la media nacional, mientras que en comparación con noviembre se mantuvo estable, sin variaciones.

En variación interanual, los precios en Castilla y León subieron en todos los apartados a excepción de ocio y cultura, y de menaje, con una caída del 0,6 y del 0,5 por ciento respectivamente. Los mayores incrementos en el último año se registraron en transporte, con una subida del 2 por ciento, por delante de hoteles cafés y restaurantes (1,7 por ciento), las bebidas alcohólicas y tabaco (1,6 por ciento), y los alimentos y bebidas no alcohólicas (1,5 por ciento). También se registraron subidas en la vivienda (1,3 por ciento), medicina (0,7 por ciento), enseñanza (0,6 por ciento), vestido y calzado (0,5 por ciento), y comunicaciones (0,2 por ciento).

En la comparación con noviembre, los precios en la comunidad se mantuvieron sin variaciones, igual que sucedió en el conjunto del país. Los descensos se produjeron en vestido y el calzado (2,6 por ciento), comunicaciones (0,4 por ciento) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,1 por ciento). Por el contrario, se registraron incrementos en ocio y cultura (1,4 por ciento), hoteles, cafés y restaurantes, transportes y bebidas alcohólicas y tabaco (0,3 por ciento en cada caso), y vivienda (0,1 por ciento), mientras que no hubo cambios en menaje, medicina y enseñanza.

Por comunidades, Baleares fue la región donde más se elevó el IPC en tasa interanual con un incremento del 1,3 por ciento, por delante de Cantabria y Galicia.