Durante los últimos días prácticamente todos los embalses de Zamora han experimentado aumentos en la cantidad de agua acumulada. Mención especial merece el embalse de Ricobayo, el más importante de la provincia de Zamora, que en la última semana del año pasado sumó 18 hectómetros cúbicos al agua embalsada. Esto hace que la cifra total aumente hasta los 214 hectómetros cúbicos, una cantidad que pese a todo es muy escasa teniendo en cuenta que la capacidad total es de 1.145 hectómetros cúbicos. El agua embalsada no llega al veinte por ciento de la capacidad total.

San Sebastián es la segunda reserva de agua que más crece, con un incremento de seis hectómetros cúbicos en la última semana hasta un total de 18, una cifra escasa teniendo en cuenta que la capacidad total es de 46.

En el resto de embalses y pantanos de Zamora la situación es bastante más estable. Cabe señalar, si acaso, los dos hectómetros que ha ganado el embalse de Cernadilla, que almacena un total de 33 aunque tiene capacidad para más de doscientos. Los pantanos de Valparaíso y Villalcampo son los únicos que tienen ahora menos agua almacenada que hace siete días aunque las pérdidas, de un hectómetro cúbico en cada uno, no sean muy alarmantes. Estos dos reservas de agua cuentan, respectivamente, con 114 y 63 hectómetros cúbicos de agua para el consumo humano.