La quema de 13 contenedores de residuos urbanos, dos papeleras y una farola justo el último día del año 2017 dio al traste con el balance positivo que hasta ese día tenía sobre la mesa el Ayuntamiento de Zamora, con la buena noticia del descenso respecto del año anterior del número de daños detectados tras los 158 actos vandálicos registrados, lo que dejó el coste de reparación en torno a los 100.000 euros.

Los desperfectos ocasionados por los incendios provocados a las 6.30 horas y a las 23.00 horas del día 31 elevan finalmente las pérdidas hasta los 120.000 euros, según los cálculos de los departamentos de Medio Ambiente, Parque de Bomberos y Medio Ambiente facilitados por el teniente alcalde del PSOE en el Ayuntamiento de Zamora, Antidio Fagúndez.

El también concejal de Seguridad Ciudadana hace un nuevo llamamiento al civismo, a respetar el mobiliario urbano que pagan todos los ciudadanos, e insta a quien presencie alguna de estas actitudes a que llamen de inmediato a la Policía Municipal, ya que estas conductas se saldan con "un gasto importante para el Ayuntamiento en reponer" los elementos que se deterioran.

La lucha contra los daños al mobiliario urbano, que afectan desde a contenedores, papeleras, farolas, marquesinas, semáforos, parques y jardines, zonas de recreo infantiles hasta a los aspersores, contará en breve con la instalación de la decena de cámaras anunciadas ya por el concejal socialista. Fagúndez lamenta que, "en unas pocas horas, la conducta incívica" haya causado daños superiores a los 20.000 euros. El responsable de Seguridad Ciudadana apala a la colaboración de los zamoranos, pues, para "frenar los altos costes de reposición del mobiliario urbano".

Y es que el Ayuntamiento de la capital no solo gasta en esas reposiciones, puesto que el coste se extiende a las intervenciones de los servicios de Policía Municipal, Bomberos y Medio Ambiente, así como a las de los departamentos de Personal, de los medios y equipos técnicos de los mismos y de los que trabajan en Parques y Jardines, Obras y Mantenimiento y Alumbrado Público y Regulación Semafórica, los encargados de atender las emergencias derivadas del vandalismo. A esos costes económicos hay que sumar el pago de las pólizas de seguro contratadas para sufragar los daños a viviendas y vehículos particulares afectados por los incendios de los contendores de residuos urbanos para la reposición del pavimento, la pintura de fachadas, ventanas, puertas y persianas entre otros elementos.