Composiciones como el vals del "Danubio Azul" o la ya popular Marcha Radetzky, piezas habituales en el popular concierto de Año Nuevo de Viena, sonaron ayer en el Teatro Ramos Carrión de la mano de la Orquesta Filarmónica de Valladolid que por primera vez ofrecía el concierto que lleva por título "De Viena a Zamora".

Los sesenta músicos hicieron posible que ayer los melómanos disfrutasen con los valses, polcas y marchas de Johann Strauss que escuchan más de dos mil millones de personas que, por televisión, siguen el recital vienés. La cita en el Ramos contó con sorpresas como que en la polka "Banh Frei" (Vía libre) el director, Ernesto Monsalve, se puso un gorro de jefe de estación para dar "paso" a los trenes o que nuevamente el maestro interrumpió la Marcha Radetzky para limpiarse las gafas. Además, en el descanso los asistentes degustaron vino de Toro y queso zamorano al igual que en Austria el público es agasajado con vino del Rin y salmón. Desde 2010, la Orquesta Filarmónica de Valladolid, dirigida Ernesto Monsalve, se encarga de dar la bienvenida al nuevo año con un concierto con el mismo repertorio que puede oírse en Viena en distintos rincones de la región.

Los aficionados a la música tienen otra cita esta semana en Zamora con el concierto de Reyes. En este caso la actuación la realiza la Joven Orquesta Sinfónica de Zamora este jueves, día 4 de enero, a partir de las 20.30 horas, en el Teatro Ramos Carrión.

Los jóvenes músicos, dirigidos por Íñigo Igualador Benito, interpretarán un variado repertorio constituido por obras de Verdi, Schubert, Saint-Säens, Strauss o Mascagni. Las entradas para la actuación podrán retirarse en el Ramos Carrión de 11.00 a 13.00 horas y de 17.30 a 20.00 a un precio de 5 euros.