Con una docena de trabajadores en cada brigada, las sedes de Puebla de Sanabria y Alcañices fueron las más numerosas del Plan de Empleo Forestal, seguidas de Villanueva de Azoague, con dos cuadrillas de 5 y 6 trabajadores respectivamente, y Bermillo de Sayago, otras dos cuadrillas de cinco trabajadores cada una. En total, ocho cuadrillas de 45 trabajadores fueron las encargadas de llevar a cabo las 847 actuaciones realizadas durante 2017.

El personal contratado se encontraba en situación de desempleo e inscritos, como demandantes de empleo no ocupados, en el Servicio Público de Empleo, dentro de los colectivos prioritarios establecidos en la II Estrategia Integrada de Empleo, Formación Profesional, Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad y Conciliación en el Empleo. Los citados colectivos abarcan a los jóvenes menores de 35 años, preferentemente sin cualificación; los mayores de 45 años, especialmente para quienes carezcan de prestaciones y presenten cargas familiares; y los parados de larga duración, con especial atención a aquellos que han agotado sus prestaciones por desempleo y las personas en riesgo de exclusión social.

Las contrataciones temporales de los 45 trabajadores se formalizaron el 15 de junio y finalizaron el pasado 11 de diciembre de 2017. No obstante, pese a ser la tercer provincia de la región más agraciada económicamente por la Junta, solo por detrás de León y Salamanca, el operativo no logró evitar la calcinación de casi 9.000 hectáreas, superficie que duplica a la de un año normal.