Zamora es la provincia de la región con una menor incidencia de diabetes tipo 1 en menores de 15 años, según el estudio sobre la epidemiología de esta enfermedad realizado por profesionales de nueve centros hospitalarios de la Comunidad. Las cifras de incidencia son muy heterogéneas en las diferentes provincias. Las más altas se registraron en Segovia, Valladolid y Avila y la más baja en Zamora, con 1,32 casos por mil habitantes. El conjunto de Castilla y León «parece tener una de las mayores incidencias de diabetes tipo 1 en España, con cifras en varias de sus provincias similares a las de algunos países nórdicos», indican los autores del trabajo.

La diabetes tipo 1 es la enfermedad crónica endocrinológica más frecuente en la edad pediátrica y la segunda patología crónica en la infancia, después del asma, de los países desarrollados. Hoy en día se sabe que la diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmunitaria específicamente dirigida contra las células b de los islotes pancreáticos, que ocurre en una población genéticamente susceptible, expuesta a factores ambientales aún no del todo conocido. Los investigadores indican que existe una gran variación geográfica de la incidencia de diabetes y en los últimos años se ha dado un incremento de la enfermedad «demasiado rápido como para ser justificado exclusivamente por factores genéticos». El estudio epidemiológico, por tanto, puede contribuir al conocimiento de las causas de la enfermedad «o incluso a su prevención en un futuro no muy lejano».

Para realizar el informe se estudiaron todos los casos nuevos de diabetes tipo 1 en Castilla y León entre los años 2003 y 2004. En este periodo se identificaron 130 casos de diabetes infantil en la región, cuatro de ellos en Zamora. De hecho «Zamora es la única provincia en la que se obtiene una incidencia muy inferior a la media autonómica estadísticamente significativa». En todas las provincias, excepto en Burgos, el tramo de edad con más riesgo es el que se sitúa entre los 5 y los nueve años, seguido del periodo de 10 a 14 años y, a más distancia, de cero a cuatro años.

En cuanto a la prevalencia de la patología, es decir, el número acumulado de casos de diabéticos menores de 15 años (348 en Castilla y León) arroja peores registros en Zamora, que pierde esa privilegiada posición de los datos de incidencia y se sitúa en cuarto lugar regional, tras Segovia, Valladolid y Avila.

Cifras muy elevadas sin una explicación

La incidencia de la diabetes tipo 1 es muy heterogénea y presenta una enorme variabilidad geográfica. Las mayores cifras de incidencia se observan en países escandinavos y el Finlandia el que tiene la máxima, junto con alguna región aislada como es el caso de Cerdeña, en Italia, señalan los investigadores. «El por qué de cifras tan elevadas en estos países es desconocido y se han barajado hipótesis de todo tipo (genéticas, ambientales, perinatales, etc.), pero no se ha llegado a una explicación satisfactoria». La comparación de los resultados de Castilla y León con los de otros estudios europeos «la incidencia obtenida en la mayoría de las provincias, con la excepción de Zamora, es claramente superior a la de otros países mediterráneos, como Portugal, Francia y algunas regiones de Italia». La incidencia obtenida en Segovia es muy próxima a la aportada por el estudio Eurodiab en Finlandia y Cerdeña. En las otras provincias también obtenemos incidencias superiores, con la excepción de Zamora, que presenta incidencias próximas a la mayoría de países de este estudio.