"¿Qué quieres ser de mayor?". Si el que responde a la pregunta es un zamorano seguramente responda "guardia civil" con mucha más frecuencia que si se plantea a alguien de cualquier otro punto de España, excepto si es de Orense o León que son los que andan parejos con su provincia vecina. Así lo dicen los datos que maneja la Benemérita sobre el lugar de origen de los agentes del cuerpo y de los que se han presentado a las pruebas para entrar en la escala básica en las dos últimas convocatorias.

El primero de estos datos lo publicaba recientemente el diario El País, con las estadísticas que le facilitaba el propio Cuerpo. Según esta información, es Orense la provincia que está en cabeza en la generación de guardias, ya que hay 7,35 agentes por cada mil nacidos en esa provincia, y a continuación a muy poca distancia está Zamora con 7,21. Le sigue otra de las provincias interiores del cuadrante noroccidental, León, con 6,94 guardias civiles por cada mil nacidos en esas tierras y la cuarta es Jaén, con 5,6. En esta última provincia, en Úbeda, está la academia de la Guardia Civil, factor que puede influir a la hora de que el Cuerpo resulte atractivo a los jóvenes.

En términos absolutos, claro, hay provincias que ganan a Zamora en cuanto a lugar de origen de los guardias. Pero en ese aspecto tampoco la provincia tiene malos resultados. Así, hay1.192 miembros de la Guardia Civil naturales de Zamora, agentes 784 de ellos de capital, 49 de Benavente y doce de Toro, uno de los puntos donde menos atractivo parecer ser entrar en la Benemérita.

Y en proporción a la población las localidades que más guardias civiles han dado son Hermisende, con diez (el equivalente a una tasa de 39,8 por mil habitantes), Lubián con 9, Figueruela de Arriba, con doce, Rábano de Aliste, con seis, Samir de los Caños, con cinco o Vegalatrave con siete, por poner solo algunos ejemplos.

La tendencia sigue

Las razones por las cuales los zamoranos optan por la salida laboral de la Guardia Civil pueden ser varias. Una de ellas, que se trata de un Cuerpo donde se estilan las sagas, y son relativamente habituales los casos de familias enteras que se convierten en guardias civiles, siguiendo el ejemplo del abuelo o el padre. La atonía económica provincial es otro factor favorable a que los jóvenes busquen una salida laboral presentándose a oposiciones del Estado, y entre ellas algunas de las que más plazas ofertan son precisamente las de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Sea como fuere son muchos los aspirantes que cada año optan a entrar en la Benemérita. Según los datos recabados por este diario, procedentes de Zamora en 2016 fueron 395 y en 2017 llegaron a 333. Si se compara estas cifras con los habitantes de la provincia el ranking lo encabezan Ceuta y Melilla (con un aspirante cada 239 y 318 residentes, respectivamente) y entre el resto de provincias figuran León, Jaén y en tercer lugar Zamora. En León en la última convocatoria había un aspirante a guardia civil por cada 497 habitantes; en Jaén por cada 521 y en Zamora por cada 541 residentes uno se presentó a las pruebas para convertirse en agente de la Benemérita.

Son los datos de aspirante en relación a la población residente, aunque no hay datos de cuántos de ellos lograron sacar una plaza, objetivo nada fácil.