Mario Vaquero Roncero, médico de profesión afincando en Zamora desde hace muchos años, presenta hoy, a las 20.00 horas, su primera novela titulada "Una familia cualquiera" en el salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado.

-¿Qué le mueve a dar el paso de que vea la luz su primera novela?

-Llevo toda la vida escribiendo, pero ahora me he decido a publicar esta novela probablemente por el estímulo que me generan determinadas personas, como mi amigo José Crespo. Posteriormente he contactado con otras personas que saben del mundo de la escritura, como Benito Pascual o Tomás Martín Tamayo, un escritor de Badajoz, a quienes les muestro mi trabajo y me orientan. Tras muchas dudas, decido dar el paso.

-Defínanos su texto.

-Se trata de una novela muy actual, escrita en primera persona sobre una familia tradicional a lo largo del siglo XX.

-¿Tiene algo de autobiográfico?

-No, tanto la trama como los personajes son totalmente ficticios. En la génesis el personaje empezó siendo una mujer, pero al final opté por cambiarlo por un hombre. El planteamiento de la novela surge a partir de dos ideas, por un lado en mi trabajo había una paciente que nunca recibía visitas y empecé a pensar cómo sería su relación son aquella familia. Luego se une una historia que me cuentan sobre un evento familiar acaecido en las proximidades de la Guerra Civil.

-¿Sería una novela coral?

-Sí, porque Manuel Méndez enferma y la familia va a verle. He mezclado dos campos, la medicina que conozca muy bien, y la familia. Manuel es el narrador principal y le van a visitar todos los familiares.

-¿Qué ha sido lo más complicado?

-El sacar tiempo para escribirla porque además de mi trabajo tengo muchas aficiones. Además, el personaje que más me ha costado, por los claroscuros que tiene, ha sido el de Manuel, mientras que el resto han sido más fáciles.

-¿Por qué usa la primera persona?

-Creo que es mucho más impactante y directa y también permite también no conocer cosas de otros personajes. El hecho de que sea una familia hace que tu pienses que tal vez puedas conocer a alguien de los miembros de esta familia que puedas ver en otros sitios. Las situaciones que se viven pueden darse en la vida real. Es una novela crítica con la que persigo remover conciencias porque la familia es un claro representante de lo que es la sociedad y la especie humana. Quiero mostrar las pasiones, los sentimientos y el contraste de la especie humana, todo lo que implica el ser humano. Lo muestro desde un punto de vista bastante crítico e intento que la gente medite y reflexione.

-Su presentación literaria tiene lugar en la Biblioteca Pública.

-Así es y estaré acompañado de la directora de las bibliotecas municipales, Rufi Velázquez, así como de amigos y familiares. Llegar a este punto es lograr un objetivo alcanzado tras muchas luces y sombras.

-Usted forma parte del club de lectura de la biblioteca de la Candelaria. ¿De qué manera ha influido en su vertiente de escritor?

-Para mí ha significado mucho. Ha sido una de las cosas maravillosas que me han pasado en la vida. Gracias a él le leído libros que seguramente nunca hubiera leído, he conocido perspectivas de lectura que jamás hubiera imaginado y he conocido a personas muy interesantes que me han abierto los ojos. Recomiendo que todo el mundo tenga un club o un grupo de gente con el que comentar sus lecturas. Yo siempre he sido anárquico en mis lecturas y el club marca una línea a seguir. Somos un grupo amplio con gustos muy diversos lo que resulta muy enriquecedor.