Con el castigo le llegó la penitencia: se deshizo del inquilino moroso pero perdió todos los enseres y mobiliario, lo que se tradujo en 5.000 euros. El propietario de una vivienda de alquiler en Zamora capital sufrió el desmán del arrendatario que no se conformó solo con no cumplir su parte del contrato y no pagarle durante varios meses, sino que, cuando el dueño del piso logró expulsarlo se lo dejó limpio como el jaspe.

Literalmente, saqueó la vivienda. Antes de irse arrasó con todo lo que había en la casa, los bienes de los que disfrutó durante meses sin soltar ni un euro. La magistrada del Juzgado de lo Penal le acaba de condenar por ello a tres meses de prisión y a indemnizar con esos 5.000 euros a su casero, después de que el imputado admitiera que había arramplado con todos los bienes del piso, con lo que ha cometido un delito de apropiación indebida.

Cuando el titular de la vivienda volvió a entrar a la vivienda para comprobar el estado en el que el inquilino lo había dejado todo, la sorpresa fue mayúscula, no halló ni un solo mueble en ninguna de las estancias, de modo que, el salón estaba vacío, así como la cocina en la que no dejó nada del equipamiento, como tampoco en el dormitorio, según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía Provincial.

En total, le ocasionó pérdidas por unos 5.000 euros, la cuantía que la juez acaba de imponer al procesado, quien venía negando haberse llevado los enseres de la vivienda, si bien minutos antes de que se celebrara el juicio admitió haber cometido el delito de apropiarse de todos y se conformó con la pena que solicitó el Ministerio Fiscal, quien le aplicó la pena de reconocimiento de la infracción penal para rebajar el año de cárcel que exigía inicialmente. El propietario del inmueble también se mostró de acuerdo con la condena que propuso el fiscal, encaminada a que este pueda resarcirse de las pérdidas que le supuso la extracción de los muebles y enseres.