El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha autorizado a la Consejería de Cultura y Turismo la concesión de una subvención de 50.000 euros al Ayuntamiento de Zamora para llevar a cabo en 2018 un proyecto expositivo dedicado a la vida y obra del poeta zamorano León Felipe que formó parte de la Generación del 27, al cumplirse 50 años de su fallecimiento.

Entre las diferentes acciones que el Ayuntamiento de Zamora realizará durante el año 2018 para implementar el proyecto expositivo se encuentra la exposición/reproducción de materiales y documentos relacionados con su vida y su obra, con un diseño atractivo y didáctico, y con especial atención al contexto histórico e intelectual; se realizará también una muestra de contenidos audiovisuales que reforzarán el conocimiento de su figura (registros sonoros con su propia voz, imágenes de los archivos de RTVE o del Instituto de la Cinematografía de México, etc.) y del contexto histórico en el que vivió; la edición de un catálogo descriptivo de las piezas y con artículos elaborados por especialistas y se llevarán a cabo actividades complementarias para dinamizar la exposición y extender su alcance: conferencias y mesas redondas, visitas guiadas y proyección de documentales.

León Felipe nació en Tábara (Zamora) el 11 de abril de 1884 y falleció en Ciudad de México el 18 de septiembre de 1968. Aunque su estilo es personalísimo y difícil de encasillar, se le suele adscribir a la nómina de los poetas de la Generación del 27 y su personalidad vigorosa se forjó en una vida de aventura y viajes. La originalidad de su obra hace que sea un autor reconocido, pero poco leído a pesar de haber sido muy influyente en los años 20 y el más reconocido de los españoles en Latinoamérica en los años 50. Su archivo personal, -una colección de manuscritos, objetos, fotografías, libros, revistas, obras pictóricas, películas y audios-, fue adquirido por el Ayuntamiento de Zamora al editor del poeta, Alejandro Finisterre, en el año 2002. Posteriormente, en 2004, el Ayuntamiento creó la Fundación León Felipe a la que se donaron los bienes integrantes del legado.

La Fundación emprendió un ambicioso proyecto de localización y rastreo de otros materiales relacionados con el poeta dispersos en centros, archivos y colecciones nacionales e internacionales. De esta manera, se ha podido enriquecer el legado y, al mismo tiempo, comprender mejor y clarificar la dilatada vida personal y literaria del poeta. Se ha localizado correspondencia personal con Miguel de Unamuno, Dámaso Alonso, Ángel del Río o Federico de Onís; el proceso penal que lo llevó a la cárcel de Santander acusado de estafa; su expediente como administrador de hospitales en Guinea Ecuatorial y el de sus funciones diplomáticas o las cartas de recomendación que le abrieron los círculos de la intelectualidad mexicana.