El mercado ecológico, que ayer se celebró en la capital, cambió su sede habitual en la plaza de La Marina por la plaza de la Constitución. El objetivo es ofrecer un emplazamiento más céntrico y próximo al Mercado de Abastos, infraestructura que complementa las compras. Como incentivo a la llegada de clientes el mercado ecológico ofreció una degustación gratuita de mermelada para niños. Antes de finalizar la jornada se celebró, entre todos los clientes de la mañana, un sorteo de una cesta con productos ecológicos.