El clima de convivencia de los centros escolares zamoranos fue "satisfactorio". Esa es la principal conclusión del informe elaborado por la Junta de Castilla y León durante el curso escolar 2016-2017. No obstante, Zamora se estrena en el listado de acosos confirmados con un solo caso corroborado que se suma a otros 7 "presumibles" y a otras 44 "incidencias significativas" relacionadas con la convivencia escolar.

Otras de las principales conclusiones arrojadas por el estudio radica en la focalización del nivel de conflictividad en los primeros niveles de la ESO, donde disminuyen los casos reincidentes, los cuales se concentran en un "reducido grupo de centros educativos". Además, el número de expedientes disciplinarios se mantiene aunque "es significativo que aparecen en los centros de núcleos de poblaciones grandes", apuntan.

Asimismo, el informe también pone de manifiesto el auge de la intimidación a través de los dispositivos móviles y las redes sociales. De hecho, es la primera vez que el estudio computa los casos de ciberacoso aunque de los 82 documentados en Castilla y León, ninguno se produjo en Zamora. No obstante, ante esta nueva conducta, la Consejería de Educación se encuentra inmersa en la actualidad en la elaboración de un protocolo para "prevenir, minimizar y erradicar" esta modalidad en el ámbito escolar, donde hoy entra en vigor otro protocolo de actuación, en este caso para atajar las agresiones puntuales al personal docente y no docente en los centros de enseñanzas no universitarias de la región.

El documento prevé establecer medidas dirigidas a incrementar el respeto hacia los miembros de la comunidad educativa reforzando su reconocimiento social. El protocolo se podrá aplicar tanto a las conductas ocurridas dentro del recinto escolar en horario lectivo como en las registradas durante la realización de actividades complementarias o extraescolares, el servicio de comedor, el transporte escolar y el desempeño de las funciones administrativas relacionadas. El inspector del centro deberá ofrecer asesoramiento y apoyo a la persona agredida, además de elaborar un informe con una propuesta de actuación, y en su caso con el parte de lesiones adjunto, que irá dirigido a la Dirección Provincial de Educación.