El modelo integral "Objetivo Violencia Cero" impulsado por la Junta de Castilla y León tiene entre sus principales objetivos la fijación de una metodología común entre administraciones (instrumentos de valoración de riesgos, protocolos y procedimientos) a fin de garantizar la atención continuada a cada mujer para todas sus necesidades. "Esta metodología será la base para poder abordar conjuntamente las medidas policiales y sociales, a través de los planes personalizados de seguridad y autonomía, y también para la asignación de un profesional de referencia a cada víctima", explican desde la administración regional.

Además, se busca la incorporación de agentes colaboradores (entidades privadas y asociaciones), mediante protocolos de atención y de alerta y su integración en el Registro Unificado de Víctimas de Violencia de Género, a través de la formalización de los correspondientes convenios. Y, por último, "la información e implicación de toda la sociedad, que debe comenzar por el ámbito educativo, en la escuela y en la universidad", tal y como destacan desde el departamento de la Mujer de la Junta de Castilla y León.